Desde hace un año la humanidad vive bajo el terror de un virus que ha causado estragos en el mundo. El Covid-19 no ha discriminado. La Parca se ha hecho presente en las naciones más poderosas como en la de menos recursos.
Quizás pese a las cifras que se han dado nunca llegue a conocerse exactamente el número de muertos por esta Pandemia. Lo que sí es cierto y esto lamentablemente nadie lo puede negar es que el primer blanco del virus asesino es el personal de salud y sobre todo los médicos.
Los profesionales de la medicina que celebran hoy su día en homenaje a José María Vargas, aun cuando el gobierno lo borró del mapa en el estado que llevaba su nombre ahora conocido como La Guaira, merecen más que nunca el reconocimiento de todos. Exponen sus vidas en el cumplimiento de su deber. Saben que están corriendo un peligro mortal al atender a pacientes con Covid. Eso no los amilana. Continúan adelante. A veces sin los recursos mínimos. En precarias condiciones. Muchos galenos venezolanos han perdido la vida en esta lucha desigual contra un virus que desde su aparición siguen dando la batalla.
En el estado Trujillo y en especial en Valera hemos sentido en carne propia la partida de extraordinarios profesionales de la medicina y excelentes personas como Nava Rullo, Orlando Pérez y Francisco Marval. Serán recordados para siempre por sus vecinos, colegas y quienes fueron sus pacientes.
Todos los días en los centros de salud de la región los médicos y el personal sanitario están bien temprano en sus puestos de trabajo para tratar de arrebatarle a la muerte cualquier persona víctima del virus. Están conscientes del peligro que corren sus vidas y toman las precauciones posibles, sin embargo, aun así pasan a engrosar el número de personas que han perecido bajo las garras del Covid-19.
Menos mal que el gobierno está anunciando la vacunación y es a los médicos y a los profesionales de la salud a quienes hay que darle PRIORIDAD. Sin excepción incluyendo a los estudiantes de medicina, que según tenemos entendido no los han tomado en cuenta en estas primeras de cambio.
En este día nuestro reconocimiento a los médicos trujillanos por esa titánica labor que desarrollan en el Hospital Centinela “Pedro Emilio Carrillo “, y demás salas de atención en la región con salarios de hambre y a veces sin los equipos indicados para la agotadora lucha contra el Covid-19.
Dios los bendiga y proteja a todos.