Los galenos han tenido que trabajar bajo amenaza de muerte y no están dispuestos a seguir ejerciendo sus funciones hasta que no cuenten con las fuerzas vivas del municipio Ayacucho.
A pesar que solicitaron apoyo de la Policía Nacional Bolivariana, la policía del estado Táchira y la Guardia Nacional Bolivariana, deben de esperar por si alguno de ellos prestará funcionarios para que resguarden el nosocomio y al gremio de salud.
Claudia Ramírez, médico del hospital “Ernesto II Paolini”, denunció que el 18 de enero un trabajador del centro de salud fue abatido por presuntos sicarios dentro del área de emergencia.
“Nosotros no podemos continuar exponiendo la vida por personas que vienen armadas al hospital para que sean atendidos teniendo o no medicamentos e insumos, cuando nosotros acá trabajamos con las uñas” lamentó la pediatra.
Asimismo, el médico José Manuel Molina, denunció que hace un par de semanas otro hombre habría ingresado armado y en estado de embriaguez, ocasionó daños al área de emergencia.
“El venía acompañando a una persona que necesita asistencia médica y como estaba en estado de embriaguez y armado, agarró una silla y partió una puerta de vidrio del área de emergencia” dijo el galeno.
El gremio espera respuestas por parte de las autoridades competentes de lo contrario tomaran otras medidas para que su problemática sea solucionada.