Si en alguna parte de Norteamérica aún es querido Oswaldo Guillén, es en la ciudad de Chicago, específicamente en la organización de los Medias Blancas. Guillén, uno de esos grandes referentes de la tradicional calidad de los campocortos venezolanos, pasó 13 temporadas siendo el titular de esa posición con “los patiblancos” y como manager los condujo a ganar la primera Serie Mundial tras una sequía de 88 años.
CIFRA
5
Juegos de sanción le dieron en abril del 2012 los Marlins a Guillen por sus opiniones. En octubre del mismo año fue despedido y más nunca dirigió en MLB
No es secreto para nadie que el conocido como “Ozzie” en Grandes Ligas, aun joven para su carrera de dirigente técnico, sufre actualmente un veto de parte de los equipos de las ligas mayores para poder dirigir. Esto desde que en abril del 2012 se vio inmerso en una sonada polémica, tras declarar en una entrevista que respetaba a Fidel Castro (ya fallecido ex presidente de Cuba), algo que la sociedad estadounidense ni menos la comunidad cubana en Estados Unidos le perdonó.
Después de Marlins de Florida (hoy de Miami), Guillén no dirigió a más ningún conjunto en MLB. Más nunca fue tomado en cuenta a pesar de llevar ala anhelado éxito a Medias Blancas. Tampoco le sirvió una emotiva disculpa pública en la que incluso se retractó de sus opiniones.
A pesar de todo eso, el periodista estadounidense Scott Merkin (MLB.com), quien da cobertura a la divisa de la “Ciudad de los Vientos” desde 2003, incluyó al 13 del criollo en el primer lugar de una lista de candidatos a ser los próximos retirados por Medias Blancas, una institución que en su historia solo retiró hasta ahora 11 números.
El 56 del lanzador Mark Buerhle fue el último con ese honor hace tres años (2017) ¿Pero quién será el número 12 de esa lista, o el número 13, si se toma en cuenta el 42 de Jackie Robinson, retirado por todos los equipos de las Grandes Ligas?.. se preguntó Merkin.
Calificó las opciones como “de manera realista en un futuro cercano” a “vamos a dejar volar la imaginación”. Detalló que los White Sox tienen un comité conformado por ocho personas, el cual toma ese tipo de decisiones, aunque la última palabra es del propietario Jerry Reinsdorf.
“El comité no se reúne con regularidad cada año, sino cuando consideran que una ocasión lo amerita”, advirtió el cronista. Más allá de todo eso, el experimentado analista ve a Guillén primero en un grupo que considera con “buenas posibilidades” que le sea exaltado el dorsal.
Son seis considerados en total, los demás son José Abreu (#79), Chris Sale (#49), Luis Robert (#88), Eloy Jiménez (#74) y Yoán Moncada (#10).
Quizás hay esperanzas porque más allá de su carácter locuaz, algo irreverente y polémico, Guillén es uno de los personajes más reconocidos en Chicago. Tiene su carisma y un indiscutible conocimiento del juego.
“Ha contribuido tanto dentro como fuera del terreno en los White Sox, sin mencionar que ahora está trabajando como analista de estudio de NBC Sports durante los juegos”, dijo Merkin sobre quien además es comentarista de la cadena Espn en español.
Al principio de su carrera como jugador, Guillén fue una sensación, al ganar en 1985 el “Novato del Año” de la Liga Americana. Fue capitán del equipo, siempre un líder “patiblanco”, sin poseer un gran bate, se caracterizó por su hablidad para realizar las jugadas “pequeñas”, las de rutina, un fajador de la llamada “pelota caribe” que tenía como carta de presentación su defensiva (Guante de Oro en 1990).
Pero su gran aval es lo realizado como manager (desde 2004 a 2011), los expertos coinciden que fue el mejor de la historia para esta divisa. Dirigió 678 juegos y ganaron 615. En el 2005 alcanzó la cúspide, al ganar la Serie Mundial, tras una campaña regular de casi 100 victorias (99), luego una postemporada con record de 11-1.
Tanto como pelotero como entrenador siempre fue muy querido por sus compañeros de trabajo, hasta que la sociedad estadounidense no le perdonó sus comentarios a favor del líder político izquierdista. Tocará esperar que el cariño especial o el agradecimiento que le tienen en Chicago, ayude a que al momento de tomar la decisión, no aparezca la intolerancia que sufre el venezolano. Hay que decirlo.
Se uniría a Luis Aparicio
En el caso de llegar a entrar a ese selecto grupo se uniría a su compatriota Luis Aparicio (le retiraron su número 11 en 1984), único venezolano integrante del Salón de la Fama de Grandes Ligas (exaltado en 1984).
El total de camisetas retiradas además de las de Buehrle y Aparicio, son las de Nellie Fox (#2, año 1976), Harold Baines (#3, 1989), Luke Appling (#4, 1975), Orestes “Minnie” Miñoso (#9, 1983), Paul Konerko (#14, 2015), Ted Lyons (#16, 1987), Billy Pierce (#19, 1987), Frank Thomas (#35, 2010) y Carlton Fisk (#72, 1997). Aparicio y el cubano Miñoso son los únicos latinos en ese club.
DATO CLAVE
Oswaldo Guillen condujo al título de Serie Mundial a Medias Blancas de Chicago del 2005, tras barrer a los Astros de Houston en cuatro juegos. Así se convirtió en el primer latino en ganar la SM de MLB.