El cadáver de uno de los ladrones fue ingresado a la morgue de Bello Monte. Una pariente relató que en la incursión a La Providencia, en Carayaca, participaron 70 personas
Nancy Martínez llegó desde el estado Vargas a la morgue de Caracas a buscar el cadáver de su hermano Pablo Geovanny Sivira Martínez, de 31 años de edad. Fue una de las 3 víctimas durante la incursión de 70 personas a la granja La Providencia, ubicada en el sector La Virgencita, parroquia Carayaca en esa entidad, que querían llevarse unos pollos.
Martínez dijo que debido al desempleo y la falta de alimentos esas personas entraron el martes en la noche a la propiedad donde crían aves de corral. La idea era llevarse algunos para alimentar a su familia. Personal de seguridad de esa propiedad disparó contra la gente que entró, afirmó la mujer mientras esperaba la entrega del cadáver de su hermano.
Relató que en esa incursión perdió a su hermano Pablo Geovanny Sivira Martínez y a su sobrino Andry Alfredo Grazziano Martínez, de 25 años de edad. Entre otras víctimas también hay una herida.
Nancy Martínez manifestó que a su sobrino le hicieron la autopsia en la morgue del Hospital Periférico de Pariata. Como Sivira Martínez estaba desaparecido y fue hallado el domingo en avanzado estado de descomposición, el cadáver fue traído a la morgue de Caracas. No obstante, ayer en la mañana le informaron a Martínez que en esa dependencia no estaba el cuerpo. Indicó que su sobrino tenía un tiro en la espalda y que no sabe la cantidad de tiros que le dieron a su hermano.
Martínez agregó que fue la familia la que halló el cadáver, el domingo entre las 5:00 pm y 6:00 pm. La familia pidió permiso a los encargados de la granja para hacer el recorrido y ubicaron el cuerpo. Su hermano era padre de dos niños de 12 y 7 años de edad. Tanto Sivira Martínez como Andry Grazziano estaban desempleados.
La familia recorrió la granja durante los días jueves, viernes, sábado y domingo hasta que hallaron a Sivira Martínez. Lo identificaron por la ropa que vestía. Le practicarán experticias odontológicas y antropológicas en la morgue para identificarlo legalmente.
La mujer explicó que el día en que decidieron entrar a la granja La Providencia las familias no tenían comida para darles a sus hijos. Manifestó que supo lo ocurrido a sus familiares cuando estaba con una hija en el hospital Eudoro González, en Carayaca. Luego dijo que era la primera vez que su hermano entraba a la granja, pero su sobrino ya había entrado.
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