Alrededor de 160 familias de los barrios La Paz y Simón Bolívar de La Floresta en el municipio Valera están en riesgo constante de perder sus viviendas, situadas al borde de la quebrada de Escuque, por el deterioro del muro de contención que limita con el barrio La Paz y la inexistencia de parte de un trayecto que colinde con el Simón Bolívar.
Casi cien familias de la comunidad de Simón Bolívar tienen sus viviendas al borde de la quebrada sin la protección del muro de contención. Carlos La Cruz, habitante del sector, expresó la necesidad de que se les construya el muro, en ocasiones anteriores los organismos competentes han realizado estudios y censos para prevenir desastres, pero hasta el momento no se han generado resultados que resguarden a los habitantes.
Francisco Altuve, otro vecino, también hizo un llamado de alerta, “que arreglen eso porque de verdad corremos peligro” afirmó. Muchos de los residentes están preocupados porque no tienen un lugar a donde ir en caso de una emergencia.
La cancha de la comunidad que limita con la quebrada también pudiese verse afectada en caso de una crecida del caudal. Los habitantes emiten un mensaje de alerta a los organismos competentes para que construyan un muro de contención que los proteja de cualquier aumento del caudal.
Algunas familias no tienen otro lugar a donde ir en caso de que ocurra algún desastre, pero están a la espera de una respuesta de Protección Civil, tras varias visitas que han realizado a la comunidad para abordar el problema.
Del otro lado
En el barrio La Paz alrededor de 60 casas están al borde del afluente. Para los residentes del lugar la máxima preocupación es que desde hace un tiempo el muro se ha socavado con la crecida del caudal en épocas de lluvia.
Las casas que están construidas a la orilla del río en La Paz son casi la mitad de las que se construyeron en el Simón Bolívar, la prevención de la comunidad favorece para que haya menos familias en riesgo.
Rafael Barrios, vecino del sector, expresó que el socavamiento del muro podría afectar a algunas viviendas, en caso de que este se derrumbe con la fuerza del caudal.
Manuel González, habitante, informó cómo se han hecho llamados a los organismos a fin de solventar el problema, quienes han visitado en varias ocasiones las comunidades, pero hasta ahora no se conoce de una solución.
Una de las situaciones que más afecta es la contaminación de la quebrada, ocuparla como depósito de desechos sólidos hace que se reduzca el área hidráulica, una de sus consecuencias es el desbordamiento. Además el empozamiento del agua genera nidos de mosquitos y focos infecciosos.
Los habitantes de las comunidades afectadas exhortan a frenar la contaminación del caudal e instan a los organismos competentes a presentar soluciones ante el riesgo en el que viven.