El parlamentario indicó que las zonas más rurales de Trujillo es donde se han registrado los casos de extrema ayuda, donde el gobierno regional no se ha preocupado por brindar soluciones
La situación de nuestros niños en el estado Trujillo es cada vez grave. Vemos a diario como sufren por falta de alimentación y de medicamentos sin importarle a quienes gobiernan en el estado, no se preocupan por buscar respuestas ni soluciones. Se nota a leguas los niveles de desnutrición severa que existe en niños y adolescentes, lo que cada día causa más alarma en los educadores trujillanos, quienes reportan esta situación, esta aseveración la realiza el diputado Emilio Fajardo.
El parlamentario indica que 120 mil trujillanos podrían estar requiriendo ayuda humanitaria, “Estas cifras es equivalente al promedio nacional, que según la Unicef, ha reportado en los últimos días producto de sus investigaciones. Siendo la situación más delicada en los estados rurales como Trujillo”.
Fajardo explicó que la mala alimentación ha generado que nuestros niños sean más vulnerables a enfermedades de cualquier tipo, siendo la falta de medicinas otro de los problemas que los afecta severamente. Vemos como padres y representantes sufren ante esta emergencia humanitaria que afecta a sus seres más queridos como son sus niños.
“No podemos hacernos la vista gorda ante el drama que están viviendo quienes representan el futuro de Trujillo y Venezuela, debemos buscar prontas soluciones a esta situación que viene generándose en años por la mala política económica del llamado socialismo del siglo XXI. La entrada de la ayuda humanitaria es perentoria. No se puede ser tan inhumano al no dejar entrar esta ayuda del mundo por razones políticas o ideológicas, cuando se nos están muriendo los niños de mengua”.
Para finalizar, hizo un llamado a todo el pueblo trujillano “vamos hacernos solidarios con todos los niños que requieran nuestra ayuda, como decía el poeta Andrés Eloy, “cuando se tiene un hijo, se tiene todos los hijos de la tierra”. Debemos ayudar, de cualquier manera, a quienes hoy sufren, a especialmente a esos niños que el Estado no ha sido capaz de ayudar.