Moscú, 19 ene (EFE).- Más de un millón de rusos se bañaron esta noche en aguas heladas de lagos, ríos y estanques de Rusia para celebrar el Bautismo de Cristo, una de las festividades más importantes de la Iglesia Ortodoxa, pese a las bajas temperaturas.
«En 4.500 localidades de la Federación de Rusia tuvieron lugar más de 8.000 servicios religiosos con ocasión del Bautismo del Señor», dijo la portavoz del Interior, Irina Volk, cuyas palabras recoge la agencia Interfax.
Más de 32.000 agentes de seguridad velaron por el orden durante las actividades religiosas, agregó.
Tradicionalmente, todos los lugares habilitados para los baños bautismales por las autoridades estaban equipados con escaleras de madera para evitar resbalones y tiendas de campaña donde se distribuía té y hacían guardia efectivos sanitarios.
El presidente ruso, Vladímir Putin, se da todos los años un baño en un estanque con ocasión del Bautismo de Cristo.
Sin embargo, este año el líder ruso no tomó parte en el rito ortodoxo debido a la situación epidémica en el país, informó hoy el Kremlin.
La Iglesia rusa advirtió previamente contra las aglomeraciones de fieles durante las celebraciones con ocasión de la Epifanía por la pandemia de coronavirus.
«El virus no se ha ido», dijo el metropolita Hilarión, jefe de relaciones exteriores de la Iglesia rusa.
En 2021 Putin, creyente confeso, se zambulló en una poza con agua helada ubicada en la región de Moscú, donde los termómetros marcaban 18 grados bajo cero.