Madrid, 20 nov (EFE).- Los socios del Real Madrid aceptaron este sábado aumentar la deuda para financiar por 225 millones, a un máximo de 30 años, nuevas obras en el Santiago Bernabéu, en una Asamblea en la que Florentino Pérez defendió con firmeza el proyecto de la Superliga y fue muy crítico con el acuerdo de la Liga y el fondo inversor CVC.
«Hay que recordar a UEFA quién es el Real Madrid», aseguró contundente Florentino Pérez tras elogiar los cambios que aportaría la Superliga. Nace de «una reflexión del futuro del fútbol», que dijo «morirá poco a poco» en su actual formato.
Tras un mensaje de agradecimiento a Zinedine Zidane, Sergio Ramos, Raphael Varane y Felipe Reyes, Pérez reivindicó la creación de la Superliga, un proyecto que «es libertad, para que los clubes seamos dueños de nuestro destino y que podamos gestionar competiciones internacionales como gestionamos las nacionales»
«Es Fair Play Financiero, el proyecto que hará que por fin se respete y corte que clubes reciban apoyo que adultera la competición y aboca al fútbol a la ruina», dijo a la vez que confió en la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión contra el «monopolio» de la UEFA.
El presidente recurrió a la historia para asegurar que el Real Madrid siempre ha respaldado los cambios para la evolución del fútbol y que «es el único club del mundo fundador de la FIFA y que impulsó la Copa de Europa que cambió la historia del fútbol».
«La UEFA mostró oposición y Santiago Bernabéu sufrió amenazas durante dos años. Ahora es similar. La justicia ha amparado y protegido a la Superliga, dejando sin efecto las vergonzosas multas a los otros nueve clubes fundadores», añadió antes de argumentar su rechazo al acuerdo de LaLiga con el fondo inversor CVC, al que rechazaron los clubes de Alemania e Italia.
En su opinión, «hipotecar el futuro de un club durante 50 años es una operación inasumible», por lo que abogó por buscar estructuras que «sean legales, financieramente razonables, que serán más ventajosas y sensatas que la propuestas de CVC».
«Existen fuentes de financiación mucho más razonables y deberían ser explotadas antes de quedar presos de una operación en la que el fondo será el gran beneficiario. Hoy el dinero vale muy poco. Se pueden obtener créditos a 30 años con interés fijo de menos del 2%. ¿por qué tenemos que meternos en este lío?», mantuvo.
El nuevo crédito para remodelar el Bernabéu fue otro de los puntos abordados por el presidente, que lo expuso como una inversión necesaria para unas obras «no incluidas inicialmente, por un tema de ingeniería que ha costado mucho encontrar» y que «resultan indispensables para generar unos ingresos adicionales muy superiores a los previstos».
«Supondrá un antes y un después para nuestro estadio y para Madrid. El 14 de diciembre se cumplen 74 años de su inauguración. Se construyó con la fuerza del madridismo y el impulso de Santiago Bernabeú. Nos toca a todos nosotros culminar este desafío. El mejor estadio, con los mejores jugadores y con la mejor afición del mundo. Será el del orgullo del madridismo y referente de nuestros valores», sostuvo.
Los socios dijeron sí -1.562 votos a favor, 16 en contra y 37 abstenciones- a esta operación por 225 millones de euros, en un plazo máximo de 30 años, que no afectará a la situación económica del club, según su directiva.
Hasta la fecha el club lleva invertidos 279 millones y el préstamo inicial aprobado hace tres años de 575 millones incluye 3 años de carencia de amortización, lo que significa que el Real Madrid empezará a pagarlo tras acabar la reforma.
Las cuotas de socios para la temporada que viene y las cuentas del club que sitúan en 534 millones el patrimonio neto; cierran el ejercicio 2020-2021 con un beneficio de 874.000€ y prevén aumentar en 42 millones los ingresos en esta también fueron aprobadas en una asamblea mezcla presencial y telemática, en la que se intuyó el nombre de Kylian Mbappé cuando Pérez dijo que «se están dando los pasos adecuados para dar un nuevo impulso» a la plantilla.