Muchos académicos coinciden en que el Estado venezolano “no está financiando” la educación y reiteran que a consecuencia de los bajos salarios y el precario presupuesto destinado a la educación, la docencia en cualquier modalidad es “insostenible”.
El rector de la Universidad de Los Andes (ULA), Mario Bonucci, ofreció una entrevista en exclusiva para Diario de Los Andes, donde advirtió que el panorama de la Universidad es “muy oscuro”, pero cree imprescindible “resistir” para recuperar el país.
Mafias en la ULA
Bonucci visitó tierras trujillanas, para – entre otras cosas – buscar exterminar lo que ha calificado como “mafias en la certificación de notas”. Indicó que éstas han generado la presencia de gestores internos en la universidad, que cobraban elevadas sumas de dinero para facilitar este tipo de documentación.
“Uno de los aspectos es seguir automatizando todo lo que tiene que ver con el sistema de entregas de notas y certificaciones porque allí se había formado una mafia”, Bonucci señaló que cuando un egresado solicitaba un documento, debía esperar entre dos y dos años y medio.
“Ahorita tiene que esperar solo una semana. Además, se habían formado las mafias de manera natural cuando les decían que sí querían unas notas tenían que ir a Mérida. Decidimos trasladarnos nosotros hacia cada uno de los núcleos”, añadió.
Adelantó que ya hay 22 denuncias en la Fiscalía, incluso con imputados y varias investigaciones internas.
Asfixia presupuestaria desde 2005
La máxima autoridad ulandina recordó que desde 2005 las autoridades de las universidades autónomas de Venezuela denuncian reducciones presupuestarias por parte del Gobierno Nacional, así como intervenciones que violan la autonomía financiera universitaria hasta casi desaparecerla. Bonucci denunció que, hasta diciembre de 2022, la ULA solo recibió el 3,21% de los recursos asignados por el Ministerio de Educación Universitaria para ese año, cuya totalidad es de por sí insuficiente.
“Nos asignaron 23,4 millones de bolívares, que es equivalente a 1,3 millones de dólares, y recibimos apenas 754.096 bolívares, unos 42.222 dólares. Se está manteniendo la postura de no enviar recursos y se mantiene la distorsión. Si analizamos el presupuesto asignado, el 83 % se va en nómina”, dijo Bonucci, quien resaltó que ninguna universidad autónoma del país pudo consignar ante la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) su Plan Operativo Anual (POA), debido a la imposición de lineamientos por parte del Ministerio de Educación Universitaria para la presentación de proyectos socio-productivos.
Si de por sí la situación financiera de la Universidad es bastante difícil, ¿por qué los ulandinos en Trujillo consideran que la ULA-Mérida “maltrata” presupuestariamente al NURR?
“Hay una metáfora que utilizo de manera jocosa para describir una realidad: tradicionalmente Mérida es la metrópolis y los demás núcleos son colonias. Por eso creo que Trujillo y Táchira merecen la misma atención que Mérida. Sin embargo Trujillo le dio una gran lección a la ULA, porque los mejores puntajes en el área de investigación los tiene Trujillo, eso hay que decirlo.
Pero hay una realidad también, la matrícula de estudiantes incide, al igual que la de docentes. Todo eso hay que tomarlo en cuenta también en la asignación del ya precario presupuesto”.
¿Esa manera de dibujar la Universidad – metrópolis y colonias – no alimentará la idea de independizar al NURR de la ULA?
“Para mí no es una amenaza que el NURR se independice. Creo que sería un gran honor que en Trujillo haya una universidad que nazca de la ULA. Bien reza el refrán que más vale ser cabeza de ratón que cola de león.
Sin embargo, la ULA tiene 237 años de historia, de tradición, de formación. Siempre me he opuesto a llamar a Trujillo y Táchira como núcleos. No. Es la ULA en Trujillo y la ULA en Táchira, pero pudiera ser la ULA de Trujillo, no tiene por qué cambiar de nombre”.
Cuando uno observa el estado conservado de las instalaciones de la Escuela de Medicina de la ULA en Valera, y ve el estado de deterioro de Carmona (ULA-Trujillo), por no decir la Villa Universitaria en Pampanito, ¿se debe a un tema de liderazgo o un tema de ubicación geográfica?
“Creo que el estado de las instalaciones se debe a un tema de creatividad. Detrás de un proyecto hay un hombre. Voy a decir algo en lo que sí he sido crítico: ¿la ULA o está en Trujillo o en Valera? Creo que hubo un problema de visión para ubicar a la ULA en Pampanito y eso incide en el contexto que vivimos (…) les confieso que tengo un sueño, que la Escuela de Medicina en Valera sea un Núcleo de la ULA en Valera”.
Acoso a la ULA
Para Bonucci, toda esta coyuntura de crisis universitaria tiene el combustible estatal. Para él, el Ejecutivo Nacional acorrala al sector universitario con la aplicación de una “política de Estado no escrita” de “acoso y maltrato presupuestario”, que consiste en la merma de recursos asignados para su funcionamiento, lo que ha deteriorado los espacios.
“¿Cómo puedes hablar de autonomía administrativa si no tienes dinero con qué administrar?”. El rector afirmó que la ULA actualmente tiene una matrícula de 24 mil estudiantes, un 50 % menos respecto a los 48 mil que había en 2016, con un registro de hasta 80 renuncias docentes mensuales.
“En el 2016-2017 graduábamos a 6 o 7 mil profesionales, hoy día graduamos 2 o 3 mil».
¿Cuál es el pronóstico para las universidades ante estas críticas situaciones?
“El Panorama es muy oscuro, debemos resistir. La Universidad por sí sola no va a poder sobrevivir, necesitamos de las fuerzas vivas de la sociedad civil, empresarial, institucional, porque a pesar de todo lo que atraviesa, la Universidad sigue abierta, no hemos cerrado ninguna carrera, ¿están en peligro algunas? sí, pero trabajamos para no cerrar ninguna”.
No aspirará a la reelección
Bonucci indicó que la ULA observa el desarrollo del acuerdo político entre la UCV y el TSJ para la realización de elecciones universitarias, con la posibilidad de aplicar un esquema parecido en la ULA.
“La UCV tiene un acuerdo político con el TSJ para hacer elecciones, nosotros veremos cuál es el resultado y vamos a llamar elecciones. Queremos elecciones desde el 2012 cuando el TSJ las suspendió. No soy candidato, creo que hay generación de relevo que tiene nuevas visiones. Hay que ser consecuentes, yo ‘patié’ calle en contra de la reelección indefinida que propuso Chávez, no he cambiando mi opinión, no voy a aspirar a la reelección en el rectorado de la ULA”.
Por: Alexander González CNP 25.770
IG: @AlexGonzalezDigital
Fotos: Alexander Viloria