Este día del periodista en Venezuela es diferente por tantos motivos, que no podrían expresarse brevemente. Si he de mencionar uno, es el reto de informar sobre el impacto del COVID-19 en Trujillo. En el Diario de los Andes, los periodistas y reporteros, están acostumbrados al contacto directo con la gente. En vista del distanciamiento social, esto ha cambiado. Debemos estar confinados en casa, buscar los testimonios a distancia que nos privan del calor de una conversación. Las pocas veces que podemos salir, los instrumentos de bioseguridad, a los que no estábamos acostumbrados, deben estar presentes. Unos elementos que no se van a ir todavía y serán los acompañantes del grabador, el bolígrafo y la libreta.
El reto es no detenerse pese a los obstáculos, porque finalmente un periodista es un servidor público. Su labor es para la gente, de quien no espera recibir nada a cambio.
