María Dolores Manucci de Araujo | Por: Luis Huz Ojeda

 

Para conocer quién fue María Dolores Manucci Díaz se hace necesario trasladarnos a finales del siglo XIX, que es la única referencia que hemos encontrado sobre su fecha de nacimiento acaecida en Valera, la cual la señala como primogénita de la unión matrimonial entre la nativa Ana Victoria Díaz con el comerciante y músico Clemente Manucci, natural de la península de Italia, quien arribó al país por las aguas de San Fernando de Apure.

 

La maestra

 

María Dolores Manucci de Araujo fue una mujer marcada por principios, valores espirituales, familiares, morales, religiosos… estampados de urbanidad y buenas costumbres. Siempre anduvo adelantada a la época que le tocó vivir. Gozó del aprecio y reconocimiento de la juventud y los adultos mayores de la naciente ciudad de Valera. Como dama culta e instruida, su sapiencia docente la transmitió tempranamente a sus hijas Ana Araujo de Abreu y Pepita Araujo de González, de profesión maestra, quienes al igual que ella también fueron educadas en Colombia, donde adquirieron ilustraciones y saberes que emplearon en provecho de la educación de la mujer valerana de aquellos tiempos.

Cumpliendo directrices estatuidas por el gobierno nacional para el ejercicio docente, que entre otros instituía con rigidez el orden y la disciplina, ella, por iniciativa propia, asumió como prioridad para renovar los métodos anacrónicos imperantes en el modelo educativo del país, implementar y llevar a la práctica con sus alumnas, técnicas y métodos propios adecuados a los nuevos tiempos a través del estímulo de las facultades intelectuales de las participantes y así, comprobar sus condiciones e inclinaciones por la docencia en los campos del nacionalismo y la historia patria, las ciencias y la matemáticas, la religión, la música, el dibujo, la pintura, la poesía, el teatro y otras áreas humanistas demandadas durante el avance del proceso educativo-formativo del futuro maestro.

En el aula, durante el período de enseñanza y desarrollo de las clases, María Dolores Manucci de Araujo era flexible con sus discípulas, pero exigente en el momento de la presentación de exámenes de promoción a otro nivel superior dentro del modelo educativo, al final, la rigurosidad aplicada durante la entrega de trabajos y pruebas teórico-prácticas, impedía que aquellas jovencitas con manifiestas deficiencias durante el ciclo escolar fuesen promovidas a grado superior, teniendo que repetir el año escolar. Cientos fueron las maestras trujillanas formadas en la Venezuela rural y de caudillos de esos períodos.

 

María Dolores de Araujo en Carvajal

 

Después de tantos petitorios a través de distintos canales, es en 1946 cuando el Ministerio de Educación luego de relacionar los hechos por los que atravesaba la población estudiantil en Carvajal, alquila una casa una cuadra más abajo de la plaza Bolívar, creando una nueva escuela a la que le asigna como epónimo el nombre «María Dolores Manucci de Araujo», en reconocimiento a la sobresaliente labor educativa de esta insigne maestra.

Hoy por hoy, el plantel educativo de más vieja data y bien ganado prestigio en el Municipio Autónomo San Rafael de Carvajal, distinguió como su primera directora a María Cardozo, hermana del historiador betijoqueño Arturo Cardozo, quien laboró junto a las maestras: Angélica Cestari, Dalia Cardozo, Euricia Maya de Madrid, Ilda Urdaneta, Ilva Pérez Simancas, Josefa Sierra y Luisa Elena –La Nena- Perdomo. Posteriormente, es sustituida como conductora del plantel por Luis M. Rico. Más adelante, a mediados de la década de los cincuenta, el gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez cumple con el cimiento de su estructura física donde está aún operativa y continuaron como directores al frente de la misma Antonio Volcanes, Carmen Médicci de Cruz, Antonio Molina, Juan Bautista Morillo, Cervin de Santos, Gladis Paoli, Gladys Mora, Benedicto Tariffi, César Sanabria, Oscar Ochoa, Luz Marina García, Luis Emilio Carrasco Plaza, Milagros Montilla, Daneris López, Rubén Darío Briceño, María Méndez, entre otros. En la primera parte de la década de 1960, es elevada a grupo escolar, más adelante asume la calificación de unidad educativa.

En la actualidad se le conoce con la designación de Escuela Integral Bolivariana María Dolores de Araujo y en sus aulas se imparte hasta sexto grado (6to) de educación básica.

Ya para finalizar, vale recordar que la obra cultural educativa desarrollada por esta insigne educadora en función del crecimiento y desarrollo intelectual de nuestra juventud femenina fue extraordinaria y valiosa.

Salir de la versión móvil