Por José Lobo Muñoz / Crónica Uno
San Fernando de Apure. La esperada llegada de María Corina Machado al estado de Apure se convirtió en una carrera de obstáculos. En su esfuerzo por completar la gira regional con la que promueve la candidatura de Edmundo González Urrutia a la presidencia de la República, la líder opositora debió superar los bloqueos que autoridades regionales instalaron en las vías principales para entorpecer su recorrido.
Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles, 22 de mayo, la Gobernación del estado Apure dejó entrever su intención de complicar la visita de Machado. Sin aviso previo, convocaron a una concentración cerca del puente María Nieves que conecta Apure y Guárico.
En el lugar, se desplegaron integrantes de grupos de choque, vestidos con franelas que tenían emblemas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de organismos del Estado. En la improvisada toma del puente también participaron motorizados, quienes nunca revelaron el motivo de la actividad.
Paralelamente, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) limitaron el paso en la entrada principal del municipio de San Fernando, justo en el acceso al puente María Nieves. La medida fue justificada como un dispositivo de seguridad.
Desembarco en Achaguas
Los pobladores de San Fernando rechazaron la maniobra. Lejos de amedrentarse y para evitar enfrentamientos, Machado debió tomar rutas alternas, por lo que a bordo de una canoa atravesó el río Apure. Luego, desembarcó en Puerto Miranda, del vecino municipio de Camagüán, localidad en la que la recibieron con aplausos.
Allí, su equipo diseñó una nueva ruta hacia su primera parada. Al tocar puerto, un grupo de simpatizantes y dirigentes regionales la esperaban con los brazos abiertos, dispuestos a acompañarla hasta el otro lado del río, donde una multitud ansiosa aguardaba su llegada.
Tras desembarcar, Machado recorrió Achaguas entre consignas a favor y muestras de cariño de una multitud que no cesaba en sus gritos de apoyo. En su discurso, transmitió un mensaje de esperanza que contrastaba con los esfuerzos gubernamentales por disuadirla.
“¿Cuántos días faltan para el 28 de julio? 67 días, tenemos 25 años luchando porque llegue un día y faltan 67 días”, dijo Machado sobre una tarima en el centro de Achaguas ante una multitud, en alusión a la fecha de la elección presidencial del próximo 28 de julio.
Como parte de la arenga, les recordó a los presentes la importancia de armar los comanditos para incentivar la participación electoral. Mientras la gente vitoreaba a su líder, a pocos metros de distancia, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, encabezaba un improvisado acto partidista.
El evento fue montado sin convocatoria previa, según pobladores de la localidad, como ocurrió el 18 de mayo pasado en La Victoria, estado Aragua.
En la manifestación oficialista, que aglutinó a menos de la mitad de personas que el opositor, Cabello estuvo acompañado por su hermano, el presidente del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y por gobernador del estado Apure, Germán Eduardo Piñate, entre otros dirigentes chavistas locales.
El factor Cabello
Como si de un mal augurio se tratara, la presencia del dirigente chavista en las cercanías de la tarima de Machado fue asumida por algunos de los pobladores del municipio San Fernando como una muestra de quiénes ostentan el poder en esas tierras.
Sin embargo, nada pudo detener el ímpetu de Machado, quien tras cruzar el Apure, se dirigió a su siguiente destino: el municipio Biruaca. En esa ciudad satélite de la capital apureña la recibieron a ritmo de arpa y maracas por cientos de personas.
La efervescencia de la multitud reflejaba el profundo arraigo que la dirigente opositora logró cosechar en esta región del país. La respuesta es resultado de más de un año de intensas giras que le permitieron ganar la Primaria opositora en octubre de 2023. Así lo recordaron algunos de los apureños presentes en la concentración.
Pese a las trabas impuestas por el gobierno regional, los habitantes de Apure demostraron su férrea lealtad a la causa que encarna Machado, como se constató en el cálido recibimiento a lo largo del recorrido hacia sus tres puntos de concentración en el estado.
Conforme avanzaba por las calles de Biruaca, la líder opositora recibía el saludo con entusiasmo por sus seguidores. La muchedumbre no escatimaba en gritos de apoyo y efusivas muestras de apoyo. Parecía que, en ese momento, nada podía nublar el fervor y la esperanza que la visita de Machado había despertado en los apureños.
Incluso la presencia amenazante de seguidores del oficialismo y el acto de Diosdado Cabello, apostado cerca de la tarima preparada para el acto central de la dirigente, no lograron opacar la atmósfera de celebración y entusiasmo que se vivía en las calles.
Impulso a la campaña
Como un ejemplo del “espíritu de lucha de los apureños” calificaron simpatizantes de Machado la estrategia que se ideó para que la fundadora de Vente Venezuela pudiera ingresar al estado. Teodora Manrique, residente de la parroquia El Recreo en San Fernando, celebró la disposición de quienes trasladaron a la opositora en canoa, pese a las amenazas.
La exprimera dama de la región, Miriam de Montilla, no pudo ocultar la emoción al recibirla, a quien describió como “la líder fundamental que Venezuela necesita en estos tiempos de crisis”.
Para Berna Pérez, secretaria general del partido Fuerza Liberal, la determinación de Machado para visitar los pueblos de Apure ayudará a impulsar en la región la campaña alrededor de Edmundo González, abanderado del partido Mesa de Unidad Democrática (MUD).
A pesar de todas las trancas, la mujer sí pudo pasar, y una vez más ganó la libertad y la unión de los venezolanos en la región llanera”, expresó.
Los partidarios de Machado reafirmaron su compromiso con la causa de la opositora. Su visita al estado Apure se convirtió, para algunos de los presentes en un verdadero hito. El acto dejó claro que su lucha por un cambio político avanza, más allá de cualquier traba impuesta. Un mensaje que retumbó con aún más contundencia en zonas tan desasistidas y olvidadas del país.