Nos disponemos hoy 24 de mayo a celebrar la fiesta de María Auxiliadora en su día central. Una buena oportunidad para renovar la devoción a la Virgen y hacerla más auténtica. Es decir, una devoción que debe llevarnos en primer lugar a admirarla, contemplando en Ella las maravillas de Dios y reconocerlas también en nuestra propia vida; en segundo lugar, darle culto, reconociendo su justo y adecuado papel en la obra de la salvación y superando las devociones superficiales y milagreras que no comprometen con la realidad ni conducen a Jesucristo, centro de la vida cristiana; y en tercer lugar, imitarla, es decir, a hacer nuestras las actitudes, los valores y comportamientos que ella vivió como verdadera discípula del Señor.
Amada y venerada
Una de las advocaciones marianas más amadas y veneradas por todos los cristianos alrededor del mundo es la de “María, Auxilio de los Cristianos” o “María Auxiliadora de los Cristianos”, cuya fiesta se celebra cada 24 de mayo; y hoy es el día central, en tantos santuarios a Ella dedicados, se vive una verdadera fiesta de alegría y amor a la Madre que siempre está dispuesta a socorrer a todos sus hijos e hijas. Al igual que tantas fiestas y solemnidades celebradas a lo largo del Año Litúrgico en la Iglesia, es deber de cada uno de nosotros, como cristianos católicos, discípulos de Jesús e hijos de María, poder descubrir el significado de las mismas y su implicación para nuestras vidas.
PEREGRINAR DE VIDA
¡Ojalá que todos los cristianos lleguemos a celebrar unidos la Eucaristía y la fiesta de la Auxiliadora de todos los cristianos!
Hoy día, en tu peregrinar de vida, deja que María tome tu mano, confía en ella, déjate guiar, permite que sea ella quien te una a Jesús; vale la pena invocar y aceptar el auxilio de nuestra Madre.
“Es imposible ir hacia Jesús si no pasas por el Amor a María.”
DON BOSCO