- En 1860 la Santísima Virgen se le apareció a San Juan Bosco y le dijo que quería ser honrada con el título de «Auxiliadora»
Elvins Humberto González /Con información de Acipren
La fiesta de la Virgen María Auxiliadora recuerda a todos los cristianos, la increíble victoria de Lepanto, en que toda la cristiandad unidad, derrocó al gran imperio de los turcos, quienes superaban grandemente a los cristianos en números. Todo esto gracias a las plegarias y al rezo del Santo Rosario, a solicitud del Papa San Pío V. También nos recuerda la liberación del Papa Pío VII, quien había sido prisionero en Savona, y su regreso triunfal a Roma.
Desde la época apostólica, los primeros cristianos se han entregado con gran confianza a la Santísima Virgen María en busca de ayuda espiritual y temporal.
Sabiendo que la Madre de Dios es también nuestra Madre espiritual, los cristianos han buscado su ayuda e intercesión maternal con la Divina Majestad.
María Inmaculada, siendo la maravillosa madre que ella es, a menudo viene a ayudar a sus hijos antes de que incluso lleguen a implorarle, a veces incluso, antes de que sean conscientes de su necesidad.
El pedido de la Virgen en las bodas de Caná manifiesta este rasgo maternal de anticiparse a las necesidades de sus hijos. En ese hecho bíblico: María se da cuenta de que la joven pareja se había quedado sin vino en su fiesta de bodas.
¡Sé nuestro amparo y nuestra defensa!
La visión papal
El papa Francisco invitó a los fieles que en los momentos difíciles sigan el ejemplo de la mujer cananea de la que habla el Evangelio, que no se cansó de pedir a Jesús por la sanación de su hija.
“Es importante alimentar día a día nuestra fe, con la Palabra de Dios, con la celebración de los sacramentos, con la oración personal como ‘grito’ hacia Él, «¡Señor, ayúdame!’ y con actitudes concretas de caridad hacia el prójimo”, señaló.
Francisco invitó a los fieles a confiar “en el Espíritu Santo para que él nos ayude a perseverar en la fe. El Espíritu infunde audacia en los corazones de los creyentes; da a nuestra vida y a nuestro testimonio cristiano la fuerza de la convicción y de la persuasión; nos anima a vencer la incredulidad hacia Dios y la indiferencia hacia nuestros hermanos”.
“Que la Virgen María nos haga cada vez más conscientes de nuestra necesidad del Señor y de su Espíritu; nos obtenga una fe fuerte, llena de amor, y un amor que sepa hacerse súplica, súplica valiente a Dios”.
Papa Francisco
Se inició la Novena
“Nuestra Madre, concede grandes favores a los que hacen bien su novena”, solía decir Don Bosco. El Santo siempre contaba a los jóvenes sobre los muchos favores que él y otros hermanos obtenían con esta oración a María Auxiliadora y que la Iglesia reza del 15 al 23 de mayo.
Según la tradición salesiana, esta es la novena que difundió Don Bosco:
- Rezar durante nueve días seguidos tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias con la jaculatoria «Sea alabado en todo momento el Santísimo Sacramento», y tres Salves con la jaculatoria «María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros».
- Acercarse a los sacramentos de la reconciliación y de la eucaristía.
- Ofrecer una limosna o el propio trabajo personal para sostener obras de apostolado, de preferencia aquellas en favor de los jóvenes.