En la opinión del dirigente de Cori, el extremismo opositor ha oxigenado al gobierno. «Así como no podemos negar figuras extremistas en el chavismo como la de Diosdado Cabello, también las hay en la oposición, que como los números no les favorece dicen: no hay condiciones»
El dirigente regional del partido Social Cristiano Copei, Manuel Rivero, afirma que desde hace mucho tiempo han invitado a la dirigencia partidista a que no «tenerla en una montaña rusa de emociones», donde las elevadas expectativas no pueden ser alcanzadas por la realidad política.
«Elevar la expectativa eleva tu liderazgo, pero al no cumplir lleva a la frustración porque lo que prometiste no lo cumpliste (…) el liderazgo de Guaidó tiene algo de este condimento», sostuvo Rivero en su participación en el programa #ConAlexander que transmite la www.z89fm.com en alianza con ULA fm 97.9fm.
El dirigente del partido verde enfatizó que el liderazgo de Guaidó es indiscutible, pero ha bajado el nivel de expectativa. «Es necesaria una propuesta factible acorde con la realidad política, hay que cambiar el factor de las propuestas: primero con la mayor cantidad de garantías (condiciones óptimas no habrán) debemos ir a elecciones porque el 80% lo quiere hacer, al ganar los factores democráticos cesará la usurpación y de allí emergerá el gobierno de transición que debe ser unitario».
Para Rivero, el extremismo opositor ha oxigenado al gobierno. «Así como no podemos negar figuras extremistas en el chavismo como la de Diosdado Cabello, también las hay en la oposición, que como los números no les favorece dicen: no hay condiciones».
Insiste que para construir una unidad verdadera, seria y confiable, hay que estimular el voto. «A la abstención del 20 de mayo no le pusieron la banda presidencial, porque en esa oportunidad quien ganó fue la abstención (…) los votos no los cuenta Tibisay en Caracas, los votos se cuentan en las mesas de votación, si usted ha sido testigo de mesa sabe que es así, hay que hablar claro en eso (…) hay que poner los intereses del país por encima de los que tienen los partidos, los intereses de cada grupo para acceder al poder deben colocarse a un lado para buscar el bienestar de los ciudadanos».