Manuel Rivero, identificado como luchador gremial a favor de los educadores de la región, dijo ayer que el regreso a las aulas de nuestros niños y educadores, no es tema que se resuelve como lo creen los señores del gobierno a punta de discursos y demagogia barata, como están acostumbrados a responder y presuntamente resolver los problemas que aquejan al país, redimensionados en el llamado gobierno revolucionario.
Este es un gobierno despegado de la realidad del país y lejos de traer soluciones, lo que hacen es agravar la crisis que castiga a los venezolanos, crisis que no se resuelve con la persecución a docentes y aplicación de medidas coercitivas, suspensión de sueldos, y otras decisiones totalmente ilegales que violan los derechos humanos.
Una de esas promesas del gobierno que hemos escuchado se refiere a la llegada de miles de dosis de vacunas contra el Covid 19, suponiendo quien escucha esto que antes del regreso a clases se debe realizar una jornada de vacunación a docentes y alumnos, como lo desean precisamente, docentes, alumnos, padres y representantes.
En cuanto a la infraestructura de ciertas instituciones escolares, tras más de un año de ausencia en las aulas de clases, es necesario se implemente un proceso de recuperación de la planta física de las escuelas y sus servicios, estando contentos todos los que tienen que ver con la educación, que no se puede volver a las aulas hasta tanto no existan condiciones sanitarias, entre esta la imprescindible, que las escuelas cuenten con agua.
Se debe garantizar además, añadió Manuel Rivero la dotación de cubre bocas, para alumnos, docentes, personal administrativo y obrero, pues de no ser así seria convertir las escuelas en focos de contagio, atención que debe ir mas allá del espacio físico de la escuela, atender a cada familia de cada niño y de cada docente.
Y algo muy importante, la dignificación del salario de los docentes, partiendo desde un punto la reivindicación de los derechos económicos establecidos en la Contratación Colectiva vigente, pues en los actuales momentos el gobierno mantiene una deuda con el magisterio que alcanza al 280 por ciento por concepto de aumentos de salarios, establecidos en la Convención Colectiva que he señalado, resultando fantasiosa la expresión del ejecutivo nacional y especialmente de funcionarios educacionales, de exigirle a los docentes que compren sus implementos de bioseguridad , cuando la realidad es que el salario que perciben por su labor, no alcanza para costear los pasajes, menos para tener una buena alimentación para sí mismo y para su núcleo familiar.
Sin esas condiciones, precisó Manuel Rivero, en materias de seguridad y salarial, los maestros del país están inhabilitados por el patrono para poder ejercer la labor docente, es la verdad que no quiere reconocer el gobierno, cuando señala que esta próximo el regreso a clases, ideas de la Venezuela inexistente en la realidad, concluyo MR.