El incendio que en horas de la noche destruyó las instalaciones administrativas de Corpoelec en el estado Táchira, pudo ser provocado por manos criminales, según los anuncios hechos por voceros oficiales, los cuales son diametralmente opuestos al comportamiento de prudencia, que sobre el particular mantienen los responsables directos de la investigación, que ante las preguntas de los periodistas prefirieron mantener silencio y explicar que las averiguaciones están en pleno desarrollo.
Pasadas las nueve de la noche se activaron los sistemas de alarma cuando las autoridades recibieron las primeras llamadas sobre un incendio de grandes proporciones que se había desatado en una estructura de Corpoelec, donde también funciona un CDI, en la Avenida Libertador de esta ciudad y que las misma, en su parte frontal estaba en llamadas de inmediato ocurre la reacción de los bomberos, que ante la magnitud del siniestro, desplaza al lugar todos los equipos disponibles.
Unidades de combate de incendios, cisternas y ambulancias llegaron al sitio para las operaciones que estuvieron dirigidas por el mayor Yerson García, segundo comandante de la institución. Poco después recibieron el apoyo por parte de funcionarios y equipos de Protección Civil Táchira, Protección Civil San Cristóbal y lo diversos organismos de seguridad, que rápidamente llegaron al sitio para asumir el control de la zona.
PC-Táchira movilizó unidades cisterna y de rescate, ambulancias, personal médico y paramédico, así como de apoyo en las diferentes áreas, mientras que los cuerpos policiales, PNB, Politachira, Policía Municipal, GNB, entre otros se encargaron de la seguridad, bajo el comando del general de División, José Noguera Silva, director de la policía estadal.
Los bomberos, pese a sus escasos recursos, demostraron un gran profesionalismo y espíritu de servicio, ya que en menos de una hora, lograron dominar el foco mayor del incendio que se encontraba en la parte frontal de la edificación, en el segundo piso, donde las llamas se extendieron con gran rapidez, consumiendo prácticamente todo el mobiliario y causando serios daños de estructura.
Mientras esto ocurría, personal de Protección Civil Táchira, llegó hasta la parte posterior del edificio, donde funcionaba un CDI y procedió a la inmediata evacuación de doce personas, entre ellas, pacientes que recibían atención medida y se encontraban bajo observación. Fueron trasladas a diversos centros asistenciales.
Si bien la labor de los bomberos se prolongó por espacio de varias horas, en menos de una, el personal logró el control de la situación, apagando el foco mayor. El resto de tiempo fue para acabar con los pequeños focos, labores de refrescamiento y remoción de escombros. “Nos movimos rápido y evitamos que el fuego se extendiera a otras áreas del edificio de Corpoelec, al CDI o al estacionamiento subterráneo, donde había una gran cantidad de vehículos”, comentó más adelante el Mayor García.
Además del fuego, el calor y el agua utilizada para sofocar el incendio, se registraron daños en áreas cercanas, pero de momento no podemos precisar el monto, pero si hablar de una suma importante en perdidas, comentó otro funcionario.
Manos Criminales
El general Luis Alfredo Motta Domínguez, Ministro para el Poder Popular para la Energía Eléctrica (MPPEE), suministro información en la capital de la República sobre un acto provocado por manos criminales. Esto coincide con algunos comentarios que la noche del incendio se hacía en el lugar de los hechos, sobre la supuesta participación de una pareja de motorizados que habrían provocado el violento incendio, al lanzar un artefacto explosivo contra el edificio sede de Corpoelec Táchira.
A esto se suma la presencia la noche del martes en el lugar de los hechos de una comisión de expertos del Cicpc, que hicieron acto de presencia, para practicar experticias, bajo el mando directo del comisario general, José Ricardo Pernia, director de la delegación estadal Táchira, a quien se vio llegar acompañado de altos funcionarios de su despacho.
No obstante los encargados de la investigación, de manera prudente, optaron por el silencio y solo se limitaron a decir, la mañana de este miércoles, que las causas del siniestro, aun no han sido establecidas y que el proceso de investigación está en pleno desarrollo.
Exhaustiva investigación
La zona donde la noche del martes ocurrió el incendio, era la mañana del miércoles un “hervidero de funcionarios”, jefes y subalternos. A primera hora arribaron los expertos investigadores del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal para dar inicio a las averiguaciones que permitan establecer tanto el sitio de impacto, como las causas de tal conflagración.
Al promediar la mañana, los investigares salieron del destruido lugar, en silencio y de manera discreta. Se observó que transportaban en un costal, algunas evidencias y al momento de ser abordados por los periodistas se abstuvieron de suministrar detalles sobre la diligencia que estaban realizando. El mayor Alfredo Payares, comandante de los bomberos locales, conversó con los representantes de los medios de comunicación social, pero revelo detalles atinentes al proceso investigativo. “Esta investigación está en desarrollo”, dijo.
Igual ocurrió con Jaiberth Zambrano, director de Protección Civil Táchira, habló sobre la actuación de sus funcionarios durante la emergencia. A pocos metros, se podía observar a los detectives del Cicpc – Táchira, que bajo el mando del inspector Alexander Candela, jefe de la Brigada Contra Delitos a la Propiedad, arribaron para sumarse al proceso de indagación.
Finalmente, llegaron varios fiscales del Ministerio Público, comandados por el doctor Euclides Quevedo, Fiscal Superior del estado Táchira, que tampoco suministraron declaraciones. Quevedo apenas si comentó que el Ministerio Público es el ente rector de la investigación y que había designado a un fiscal con competencia nacional para conocer del hecho.