Este próximo domingo 10 de mayo las madres trujillanas celebran el don dado por Dios, pero bajo múltiples necesidades; entre ellas: falta de recursos, comida, gas y servicios básicos como agua y luz que deberían ser eficientes en este tiempo de confinamiento mundial.
En un sondeo realizado en el centro del municipio Boconó se precisaron madres desanimadas de cara a lo que será su día. Las pocas que andan en la calle, se muestran cabizbajas y molestas ante la imposibilidad de satisfacer algunos deseos como tener la despensa llena para ofrecer un compartir familiar.
Pero…
Yusmery Vásquez, madre de dos hijos, manifiesta que en años anteriores acostumbraba celebrar el Día de las Madres en familia y con un almuerzo, pero este año será imposible debido a que tiene en su nevera sólo verduras, cuajada y huevos.
Juana Pérez, entre tanto, indica que este domingo desearía hacer un hervido para un compartir familiar, pero por falta de dinero no se podrá.
María Teresa García, también madre de cuatro hijos, dice que sí va a festejar su día, “sólo el hecho de ser madre debe motivarnos a darle gracias a Dios, a guiar a nuestros hijos para que sean personas de bien y practiquen los valores, los más nobles sentimientos del ser humano: la unión, humildad, el amor y la solidaridad para seguir adelante pese a nuestras necesidades”.
No obstante, como Digna Fernández, en confinamiento pasarán su día la mayoría de las madres trujillanas, “encendiendo fogones, rindiendo la comida, orando y confiando. No hay más opciones”.
Testimonios:
Karley Durán.- CNP: 23.921.