Los magistrados en el exilio electos por la Asamblea Nacional, autorizaron el ingreso de una misión militar internacional a Venezuela, con la intención de hacer efectiva la llegada de ayuda humanitaria en el país.
“Se requiere garantizar que dicha ayuda humanitaria pueda llegar a su destino, centros de acopio y distribución de alimentos y medicinas para la población, apoyado en fuerza militar para el control y distribución ordenada de dichas provisiones y que bajo principios de derecho internacional, la defensa de los derechos humanos, la prevención del genocidio y de crímenes de lesa humanidad, impone un límite a la soberanía de los Estados”, reza la sentencia.
Ratifican que la medida debe ser acatada y ejecutada de forma inmediata e incondicionalmente, so pena de incurrir en la responsabilidad de desacato prevista en el ordenamiento jurídico.