Caracas, nov (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso este viernes juzgar a los actuales diputados, en su mayoría de corte opositor, en el próximo Parlamento que será elegido en los comicios legislativos del 6 de diciembre, a los que no acudirá la mayoría de los antichavistas por considerarlos un fraude.
«La nueva Asamblea Nacional (AN, Parlamento) debe inmediatamente instalar una súper comisión parlamentaria para investigar toda la corruptela, todos los dolos, toda la robadera de Juan Guaidó», dijo el mandatario durante un encuentro televisado de la coalición de partidos chavistas Gran Polo Patriótico.
«Hacer un juicio público con pruebas en la mano contra Juan Guaidó y contra los ladrones de esta Asamblea Nacional», añadió.
Guaidó, que lidera a la oposición y a una de las dos directivas que aseguran controlar el Parlamento, es reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de Gobiernos, con el de Estados Unidos a la cabeza.
Desde esta posición, el opositor apuntaló los esfuerzos del Parlamento para anular el control del Gobierno de Nicolás Maduro en empresas estatales fuera del país, como Citgo, una filial de la petrolera estatal PDVSA en Estados Unidos, y Monómeros, uno de los mayores proveedores de agroquímicos en Colombia.
Pero, pese a este reconocimiento internacional, las decisiones del Parlamento venezolano no son respetadas por los demás poderes públicos en Venezuela desde finales de 2016, cuando el órgano fue declarado en desacato por el Supremo.
«Vamos a plantearle eso al pueblo en los recorridos en los barrios», prosiguió el mandatario sobre la propuesta.
«¿Están ustedes de acuerdo en que se les haga un juicio público en la nueva Asamblea Nacional a los diputados que robaron al país, que traicionaron al país, que se agarraron el dinero de Citgo, de Monómeros?», agregó.
Maduro también dijo que esta iniciativa, que recogió de una candidata chavista, es «una deuda» que deben pagar los próximos diputados del Parlamento, un órgano que, estimó, será controlado tras los comicios por los diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Parte de la comunidad internacional, al igual que la oposición venezolana, ha adelantado que no reconocerá los resultados de las elecciones del 6 de diciembre, al considerar el evento como una farsa.
Como respuesta a los comicios, la oposición anunció que hará una «consulta popular», en la que preguntará a los ciudadanos si rechazan las parlamentarias y aprueban los esfuerzos del antichavismo por desalojar a Maduro del poder.