Caracas, 8 dic (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reclamó este miércoles a los alcaldes y gobernadores oficialistas elegidos en las elecciones del pasado 21 de noviembre que cambien sus métodos políticos y sus formas de ejercer el poder.
«Debemos cambiar todo, es una nueva época de cambio y debemos cambiar nuestros métodos políticos, nuestras formas de articularnos con el pueblo, nuestras formas de tomar decisiones, nuestra forma de gobernar y un elemento clave para provocar esos grandes cambios que necesite Venezuela es gobernar junto al pueblo», dijo Maduro en un acto junto a los alcaldes y gobernadores chavistas.
En las elecciones el oficialismo venció en 19 de los 23 estados del país, además de Caracas, mientras que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó repetir los comicios en Barinas, cuna de Hugo Chávez, donde venció la oposición.
El candidato oficialista en la repetición electoral del próximo 9 de enero, Jorge Arreaza, también estuvo en la reunión de hoy y Maduro le saludó como futuro vencedor de los comicios.
Como parte de esa nueva forma de gobernar, el jefe de Estado confió en un método electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) denominado 1×10 y que consiste en que cada simpatizante debe buscar a diez votantes.
Sin facilitar más detalles, dijo que será «el 1×10 del buen gobierno» que permitirá a sus acólitos en las regiones y municipios «gobernar junto al pueblo, con el pueblo y para el pueblo».
De ese modo, reclamó que rompan «con esos métodos» utilizados hasta ahora, y que, de ese modo, «el pueblo sienta un padre protector» en los gobernadores.
También anunció que van «a retomar con fuerza las agendas concretas de acción como expresión de ese cambio de época» y «de lo nuevo del chavismo».
Finalmente, se quejó porque los mandatarios locales y regionales «toman decisiones individualistas en la conformación de los equipos de gobierno».
A juicio de Maduro, estos mandatarios «muchas veces designan sin consulta» a los miembros de su equipo.
Estas personas, en ocasiones, no tienen «preparación» y «lo peor» es que algunos son familiares de los alcaldes y gobernadores.
«Mucho cuidado a quienes están designando, mientras más se consulte, mientras más opiniones se oigan, tengan la seguridad que más acertadas serán las designaciones», concluyó.