Maduro no se reeligió sino que se deslegitimó

Juan Manuel Sáenz, dirigente político.

La gran mayoría del pueblo venezolano desconoció este domingo la elección presidencial convocada fraudulentamente por la ilegítima Constituyente sin condiciones ni garantías democráticas. Se trató de una farsa que se tradujo en la práctica en una especie de paro cívico por la soledad en las calles y centros electorales a nivel nacional. Fue de tal magnitud la abstención real que el parcializado ente electoral sólo pudo maquillarla admitiendo que superó el cincuenta por ciento, la más alta de la historia, este análisis lo realiza el dirigente Juan Manuel Sáenz.

Por su parte expresó que “con una votación menor al diez por  ciento del electorado, no pudieron auto decretarse representantes de la oposición y prefirieron desconocer los resultados para intentar salvarse del ridículo. Y es que el fraude se había consumado mucho antes de la elección, como había sido denunciado ya por la verdadera dirigencia opositora y la comunidad internacional”,

Refutó que no se le haya permitido votar a los millones de venezolanos que están en el extranjero “si continúan a lo interno con la perversa herramienta del carnet de la patria para censar y coaccionar el voto, no hay manera de que las elecciones sean libres y justas en Venezuela, amén de la ilegalización de partidos políticos, inhabilitación de candidatos y la existencia de una Asamblea Nacional Constituyente que estaría por encima incluso del presidente electo”.

En cuanto a lo indicado por Falcón de solicitar elecciones en octubre dijo “ya no se trata de repetir las elecciones en octubre o en diciembre, sino de restituir la democracia y la vigencia de la Constitución en el país, liberando a los presos políticos, devolviéndoles las competencias del parlamento, eliminado la ilegítima ANC y organizando unas elecciones generales con un nuevo ente rector y con observación internacional verdadera. La ciudadanía seguirá resistiendo democráticamente, como lo hizo en 2015, es una nación que se niega a ser gobernada por un dictador a pesar de padecer los embates de una crisis humanitaria sin precedentes”.

Para finalizar indicó “esperamos que el desconocimiento de la elección se traduzca en el desconocimiento a Nicolás Maduro directamente y los países actúen en consecuencia con sus posiciones asumidas hasta ahora. Maduro no se reeligió sino que se deslegitimó, convirtiéndose en un completo usurpador que pretenderá seguir oprimiendo al pueblo y desmontando el Estado para beneficio exclusivo. Con él ya no hay diálogo posible”.

 

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