Caracas, 16 abr (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó este domingo, con motivo del Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, a erradicar las prácticas de este tipo en el mundo y a combatir «los crímenes contra la infancia».
«Si queremos un futuro de hermandad, paz y justicia para la humanidad, debemos erradicar la esclavitud infantil», aseguró el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Asimismo, afirmó que las niñas y los niños son «el motor de las luchas», y la sociedad, agregó, está obligada a «combatir los crímenes contra la infancia».
Las niñas y los niños son el motor de las luchas, y como sociedad, estamos obligados a combatir los crímenes contra la infancia. Si queremos un futuro de hermandad, paz y justicia para la humanidad, debemos erradicar la esclavitud infantil. pic.twitter.com/MXF4IEhbf0
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 16, 2023
Varias instituciones del Estado, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), empresas estatales, funcionarios, ONG y medios locales también compartieron mensajes en la red social al respecto.
En Venezuela, la crisis económica y la violencia son algunos de los factores que han empujado a muchos niños a trabajar, un problema «invisibilizado», según expertos, por la falta de cifras oficiales que permitan conocer su alcance real.
La ONG Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) alertó, el año pasado, que niños, niñas y adolescentes son reclutados en el país caribeño por el crimen organizado para trabajar a favor de bandas, algo que el «Estado venezolano no ha atendido en forma integral y suficiente».
Además, según la ONG Fundaredes, «cada vez son más los menores de edad que pasan a ser presa de las mafias del contrabando y la violencia que ejercen los grupos armados irregulares en entidades fronterizas del país», a lo que el Estado -aseguró la organización- «solo ofrece una mirada indolente».
Cada 16 de abril se conmemora el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil en honor a Iqbal Masih, un niño pakistaní que a los cuatro años de edad fue vendido por su padre a una fábrica de alfombras.
Masih, quien a los 10 años se unió a un grupo de activistas contra la explotación infantil, fue asesinado tal día como hoy en 1996, cuando tenía 12 años.