Ignacio Ramonet, destacado entrevistador, historiador, escritor y analista político español, cercano a la revolución socialista impulsada desde 1998 por Hugo Chávez Frías viajó a Caracas para entrevistar a Nicolás Naduro Moros, presidente de la República y sucesor del padre del proceso político venezolano que se mantiene en el poder desde hace más de 20 años.
Ramonet, crítico del neoliberalismo y exeditor de Le Monde diplomatique, conversó con Maduro en su despacho, desde donde abordaron el complejo escenario político que el 10 de enero, con la toma del poder de su segundo periodo, tras las amenazas de decenas de potencias que no reconocen la legitimidad de los resultados de las elecciones presidenciales.
“Las elecciones presidenciales del 20 de mayo del 2018 se realizaron bajo el control de observadores nacionales e internacionales. Y nuestro pueblo tomó una decisión. Las decisiones sobre Venezuela no las toman los gobiernos extranjeros. No somos un país intervenido, tutoreado por ningún imperio. Ni por el imperio del Norte, ni por sus satélites de América Latina y el Caribe, ni por Europa”, adelantó Maduro sobre el tema. “Nosotros sacamos 68% de los sufragios… Usted lo señalaba: más de cuatro millones de votos de diferencia con el candidato principal de la oposición”.
Maduro asegura que no existe la posibilidad de que gobierno alguno diga la mínima palabra, desde el extranjero, para conocer, reconocer o desconocer la legitimidad constitucional y democrática del gobierno que presidirá desde el 10 de enero de 2019 hasta el 10 de enero de 2025. “Dispongo del plan, del proyecto, de la experiencia, de la fuerza. Cuento con el pueblo, con la unión cívico-militar. Y sobre todo: con la legitimidad constitucional que es lo más importante”.
¿Atentado desde la Washington?
El Jefe de Estado se refirió al presunto atentado contra su vida el 4 de agosto de 2018. “Más que asesinar a mi persona como ser humano, se trataba de acabar con la Presidencia de la República y acabar con los poderes del Estado. Fue un atentado verdaderamente terrible. Gracias a los mecanismos tecnológicos de seguridad de los que disponemos, logramos neutralizar en parte ese ataque”.
Reveló que durante el presunto atentado utilizaron dos drones, uno que voló por encima de la tarima en la que él se hallaba y trataba de colocarse en frente de su persona cuando estaba pronunciando el discurso principal y otro que se acercó, pero “fue neutralizado por nuestra tecnología. Si hubiese explosionado donde los criminales querían, hubiese causado mucha sangre, dolor y muerte”.
Sostuvo que del atentado tuvieron conocimiento en la Casa Blanca, en Washington.
Recuperación económica
“¿Qué balance hace usted del « Plan de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad, lanzado el 20 de agosto pasado? ¿Y cuáles son las perspectivas para 2019?”, le pregunta Ramonet. Y Maduro le responde: Yo creo que el logro principal del Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad es que tenemos las riendas ya de lo que es un plan de crecimiento y de recuperación. Tenemos las riendas para la protección del empleo, la protección del ingreso de los trabajadores. Tenemos las riendas para el crecimiento organizado de los sectores fundamentales de la economía”.
El Presidente destaca que su gobierno se encuentra en mejores condiciones para afrontar la batalla contra las sanciones internacionales que, según dice, le han hecho perder a Venezuela, “por lo menos, solo durante el año 2018, unos veinte mil millones de dólares. Son pérdidas multimillonarias, colosales. Nos persiguen las cuentas bancarias. Nos impiden las compras de cualquier producto en el mundo: alimentos, medicinas, insumos. Es una persecución salvaje, un acoso criminal lo que se hace contra Venezuela”.
Para el Jefe de Estado las sanciones de la Unión Europea y el gobierno de Donald Trump, más que un bloqueo, representan una auténtica persecución. “Una persecución de las cuentas bancarias, de los negocios que Venezuela realiza en el mundo, del comercio, de las compra”.
Maduro pone como ejemplo, Euroclear (uno de los mayores sistemas de compensación y liquidación de valores financieros del mundo cuya sede está en Bruselas). “Nos secuestró, en el año 2018, mil cuatrocientos millones de euros que teníamos ya comprometidos para comprar medicinas, insumos y alimentos. Y nadie responde. Lo hemos denunciado en las Naciones Unidas, ante el Secretario General de la ONU. Lo he denunciado ante los distintos organismos internacionales. Y nadie dice nada”.
Añadió que los ataques contra su gestión son constantes, despiadados y de toda índole. Aseguró que “desde afuera, cruzando la frontera”, llegaron decenas de comandos terroristas especializados en sabotajes eléctricos. “Vuelan los transformadores, cortan los cables de alta tensión, dinamitan las centrales eléctricas. Dejan barrios enteros, a veces ciudades enteras, sin luz, sin energía para las industrias, los congeladores, los transportes, los hospitales. Ponen vidas en peligro. Amargan las fiestas de miles de familias”.
Sobre la producción petrolera, confesó que “Venezuela está produciendo menos petróleo del que debería, y esa ha sido una de mis mayores preocupaciones. Lamentablemente se enquistaron, en el seno de Pdvsa [Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima], verdaderas mafias. La maldita corrupción que, como un cáncer, ha minado nuestra fuerza y nos ha impedido aumentar la producción de petróleo. Las hemos enfrentado con ímpetu, con determinación”.