Douglas Abreu
@douglasabreub
Una cosa es burlarse de todo un pueblo sin el más mínimo disimulo y otra muy distinta pretender hacerlo con la comunidad internacional. Tal como ha sucedido con la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cuyo órgano legislativo no es reconocido por varios países y organismos internacionales, y como tal, todo aquello que emane del mismo carece de legalidad para dichas naciones e instancias globales.
Vale la pena recordar que la ANC surge a raíz de la contundente derrota electoral que le propinó el pueblo venezolano y la Alternativa de la Unidad Democrática a Nicolás Maduro y al Gran Polo Patriótico (GPP) en las elecciones parlamentarias del 2015 en las cuales la oposición logró las dos terceras partes suficiente para rescatar la institucionalidad y separación de poderes públicos.
Esa situación prendió las alarmas del oficialismo que decidió como toda dictadura desconocer la voluntad popular expresada en votos y por ende a la Asamblea Nacional (AN) para lo cual diseñó y llevó adelante la estrategia primero para evitar esa mayoría, de allí vino, la inhabilitación de los tres diputados de Amazonas, luego el supuesto desacato que terminó con la inconstitucional ANC, asumiendo las funciones propias de la AN, la cual es reconocida como el verdadero poder legislativo venezolano.
Lograron su objetivo a lo interno, pero fuera de nuestras fronteras, la ANC es ilegítima para países como Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Paraguay, Argentina, Costa Rica, Panamá, México, Estados Unidos, Canadá, y organismos, como la UE, Mercosur, entre otros. Esa burla a la voluntad popular y desconocimiento de la AN ha derivado en una fuerte presión internacional dando lugar a sanciones a altos funcionarios y el aislamiento mundial del gobierno con menos aliados cada día que pasa.
Para estos países amigos de Venezuela y entes multilaterales no son reconocidos como Fiscal de la República, Tarek William Saab; tampoco, quien lo sustituyó como Defensor del Pueblo, mucho menos el recién designado Contralor General, Elvis Amoroso, igual sucede con magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en su lugar apoyan y reconocen la labor que vienen desempeñando los magistrados del Tribunal en el exilio designados por la AN, así como también, con la Fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz.
Adelanto de elecciones presidenciales
Una de esas decisiones de la ANC la están pagando bien caro, como fueron las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo, las cuales por haber sido adelantadas y convocadas por la ANC, fueron declaradas ilegales como no realizadas, lo que quiere decir que los resultados no son reconocidos como tampoco quien resultó electo en esos comicios, o sea, Nicolás Maduro.
Qué significa lo anteriormente descrito, que una vez Nicolás Maduro asuma el próximo 10 de enero para el periodo 2019 – 2025 no será reconocido como presidente de Venezuela, y en consecuencia declarado ilegítimo, por estos países y organismos internacionales cuya posición demuestra la coherencia política internacional con la cual se han manejado para enfrentar todas aquellas estrategias con las cuales el régimen busca evitar los cambios que anhelan el 90% de los venezolanos y por el contrario, mantenerse en el poder a como de lugar.
Nicolás Maduro y su combo, jamás se percataron, mucho menos midieron las consecuencias que esta estrategia traería y que tiende a agravarse, razón por la cual está contra la pared y en puertas un histórico veto internacional ante la toma de posesión del 10 de enero. Por eso el llamado a diálogo y la reaparición del “odiado del pueblo de Venezuela”, Rodríguez Zapatero. Por eso la visita del senador republicano estadounidense, y la prevista de un experto en materia de diálogo y negociación.
Nicolás Maduro, por mucho que lo quiera ocultar es vox populi y bien bueno, justo y necesario que el pueblo lo sepa, anda en busca de reconocimiento y legitimidad internacional para su próximo periodo presidencial y está trabajando en eso. Como el tiempo apremia – ya que sólo falta un poco más de dos meses – y la presión internacional se hace cada día más fuerte desde la 73° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En cuyo marco, se aprobó una resolución en la Comisión de Derechos Humanos declarando la existencia de una crisis humanitaria en Venezuela – negada por el gobierno – y a la espera de la visita del Alto Comisionado para constatarlo. Asimismo, la solicitud de investigación contra Nicolás Maduro por crímenes de Lesa Humanidad que se procesa en la Corte Penal Internacional (CPI).
Sin contar la muerte del concejal Fernando Albán en el Sebin, donde el Parlamento Europeo exigió se practique una autopsia internacional; a este drama se suma el ataque y agresiones de las cuales fue víctima la dirigente política María Corina Machado, hecho condenado por Francia y Estados Unidos. Además de las revelaciones de desterrado dirigente estudiantil y activista de Derechos Humanos desde España, Loren Saleh sobre las violaciones de derechos humanos y muertes contra presos políticos. No las tiene fácil Nicolás Maduro, su capacidad de maniobra es menor, merma su apoyo internacional, la elección de Jair Bolsonaro en Brasil así lo demuestra… “Nicolás, en tres y dos, corre o se encarama”. La gran incógnita de darse negociaciones en el ámbito internacional ¿Se juramentará ante la ilegítima ANC o la legítima AN?