Caracas, 17 nov (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este jueves que «más temprano que tarde» el país caribeño triunfará en la disputa territorial que mantiene con Guyana sobre la región del Esequibo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
«Quiero felicitar al equipo diplomático, jurídico, de historiadores de Venezuela que han dado la batalla por nuestro Esequibo. Más temprano que tarde, esa batalla tendrá como destino la victoria de los derechos jurídicos y territoriales de Venezuela sobre el Esequibo», indicó el mandatario en un acto televisado.
Maduro también reconoció a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, por dar una «lección histórica» ante la CIJ, defendiendo los derechos «históricos» del territorio en disputa.
Rodríguez sostuvo este jueves ante la CIJ que el país caribeño es el único «heredero histórico indiscutible» de los 160.000 kilómetros cuadrados de territorio situados al oeste del río Esequibo.
La vicepresidenta abrió las audiencias públicas iniciadas este jueves por la CIJ para escuchar las objeciones preliminares interpuestas por Venezuela en lo relativo a la disputa territorial que sostiene el país caribeño con Guyana.
Aseguró que Caracas está “comprometida a practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos”, en referencia a uno de los principios de la Carta de Naciones Unidas, y señaló que Venezuela “extiende una vez más su mano a Guyana para dirimir la controversia territorial existente”.
Además, dijo que el equipo que representa a Venezuela ante la CIJ demostrará desde la perspectiva legal la inadmisibilidad del caso, pero consideró que una decisión de este tribunal de la ONU rechazando la “aplicación presentada unilateralmente por Guyana contribuirá de manera positiva y constructiva” al caso.
En marzo de 2018, Guyana interpuso una demanda contra Venezuela ante la CIJ para resolver la disputa territorial entre ambos Estados sobre la región del Esequibo.
Cuatro años después, en marzo de 2022, el Gobierno guyanés presentó ante la CIJ -tribunal que en diciembre de 2020 se declaró competente para decidir sobre dicha disputa- sus argumentos para dar validez al laudo arbitral de 1899.
En junio pasado, el Gobierno venezolano presentó sus objeciones preliminares ante la CIJ como una forma de procurar que la demanda «no sea admitida por carecer de elementos esenciales para conformar un debido proceso».