Caracas, 20 may (EFE).- El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó este jueves, cuando se cumplen tres años de su victoria en los comicios presidenciales, que las elecciones son la «única vía posible» para recuperar la seguridad y la justicia para el país.
«A 3 años de la victoria popular del 20 de mayo, evocamos el espíritu democrático y pacifista del pueblo venezolano. Hoy más que nunca, estamos llamados a transitar por el camino electoral, como la única vía posible, para recuperar la Patria de seguridad y justicia social», dijo Maduro a través de su cuenta de Twitter.
El mensaje del mandatario se produce a falta de seis meses para la celebración de las elecciones regionales y locales en Venezuela, en las que la oposición liderada por Juan Guaidó se plantea participar, después de no concurrir a las legislativas del pasado diciembre por considerarlas un «fraude».
El opositor, quien presentó la semana pasada una propuesta de negociación con el Gobierno para resolver la crisis del país, condiciona la participación a unas garantías de transparencia y legalidad que el Ejecutivo debe dar y a unos compromisos que debe adquirir.
No obstante, todas las condiciones planteadas por Guaidó están en el aire, ya que, si bien Maduro se mostró dispuesto a sentarse a negociar «con quien sea», no se pronunció sobre los requisitos exigidos ni dijo si estaría dispuesto a ceder a cambio de los ofrecimientos que, pese a haber sido planteados por el opositor, no está a su alcance cumplirlos.
Tal es el caso del «levantamiento progresivo de sanciones», una decisión que deben tomar los países que las impusieron, como EEUU o la Unión Europea (UE), entre otros.
Tampoco está en manos de Guaidó incrementar las sanciones en caso de que el Gobierno no asuma el compromiso de liberar presos políticos, presentar un cronograma para unas «elecciones libres y justas, condiciones electorales, justicia transicional y resolución de procesos judiciales».
Inevitablemente, para dar cumplimiento a su propuesta, debe haber un compromiso por parte de EEUU, que aseguró la semana pasada a través de su jefe de misión diplomática para Venezuela, James Story, que su país «no está involucrado en las negociaciones» propuestas por el opositor.
Estas y otras imprecisiones sobre los obligados acuerdos previos con EEUU, entre otros actores, a la propuesta de Guaidó son las que generan desconfianza, tanto del Ejecutivo como del electorado, que reaccionó en redes con posturas más cercanas a la incredulidad que a la confianza.