Elvis Alexander Villegas Coronado (22), apodado como “El Pantera”, salió de su casa cerca de las 8:00 pm del día miércoles. Después de haber cenado junto a su familia en la comodidad de su hogar, el joven se dispuso a caminar por las calles de Barrio Nuevo del municipio Motatán. Nunca imaginó que sería la última vez que caminaría en las inmediaciones del sector.
Dos sujetos desconocidos interceptaron a “El Pantera” y le propinaron cerca de quince disparos, dejándolo malherido sobre el pavimento. Villegas no soportó tales detonaciones y murió en el acto. Vecinos, al dejar de escuchar los disparos, se asomaron por las puertas y ventanas para apreciar qué había ocurrido.
Todos sabían que habían asesinado a alguien, hasta que un habitante de la zona corrió por la calle y gritó a la hermana de Villegas, diciéndole: “¡Fue a su hermano!”. La hermana del muchacho fallecido cerró la puerta para evitar que su madre saliera durante la balacera. Una vez que cesaron los disparos, el silencio ensordecedor se apoderó del sector 2 de la calle San Benito.
Su madre, anonadada y desconcertada al ver el cuerpo de su retoño ensangrentado sobre la acera; buscó una sábana y arropó el cuerpo, como lo hacía cuando éste era apenas un niño. Mientras contemplaba a su hijo muerto, no encontraba explicaciones para tan atroz ataque. La policía llegó al lugar y custodió la escena del crimen mientras llegaban los funcionarios del Cicpc (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas).
El equipo del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) arribó a la zona del hecho para levantar el cuerpo y trasladarlo a la morgue del Hospital “Dr. Pedro Emilio Carrillo” de Valera, donde se le realizaría la autopsia de ley.
Padecía de alopecia
Elvis Alexander Villegas Coronado (22) sufría de alopecia, una enfermedad que produce la pérdida anormal o rarefacción del cabello, dicho padecimiento lo mantenía al margen de la exposición a los rayos solares. Por ello, Villegas se sometió a tratamientos y constantes revisiones médicas en un centro clínico de la ciudad de Valera.
Dicha enfermedad la contrajo mientras se encontraba detenido en la cárcel por tráfico de drogas durante el año 2013. Estuvo privado de libertad durante diez meses, y una vez obtenida la libertad condicional, se mantuvo bajo un estricto régimen de presentación ante los tribunales del Estado.
Familia
Su madre, María Aida Coronado, con la voz quebrantada y sollozante, declaró: “Yo lo cuidaba mucho, siempre salía conmigo a presentarse a los tribunales y a los chequeos médicos por la alopecia. Nunca lo dejaba solo. Iba conmigo al centro y no era un muchacho callejero, se la pasaba en la casa”, comentó, mientras esperaba a las afueras de la morgue para que le fuese entregado el cuerpo de su hijo.
Villegas se desempeñó a lo largo de su vida como ayudante de albañilería y carga de camiones, también como vendedor de piñas en su localidad. Con lo que ganaba, ayudaba a su familia en los gastos del hogar, pero sobre todo para darle una mejor calidad de vida a su pequeña hija, próxima a cumplir cuatro años, que por ahora pasará al cuidado de su abuela, la señora Coronado, quien ya crió a cinco muchachos.
Antecedentes
Villegas Coronado, apodado “El Pantera”, presentó dos antecedentes al ser verificado por el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol). Su primera incursión en el delito fue el 23-08-2013 por tráfico de drogas, y el segundo de fecha 31-01-2015 por porte ilícito de arma, ambos abarcados por la Subdelegación de Valera. El Cicpc colectó aproximadamente quince casquillos de bala, con los cuales realizarán las experticias y esclarecer el caso, del cual presumen haya sido por venganza.