São Paulo, 14 feb (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este viernes que su país «reaccionará comercialmente» a los aranceles de reciprocidad y sobre las importaciones de acero y aluminio anunciados por su homólogo estadounidense, Donald Trump.
«Nosotros vamos a reaccionar comercialmente, o vamos a denunciar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) o vamos a gravar los productos que importamos» de Estados Unidos, avanzó el mandatario en una entrevista a una radio local.
Lula apeló de nuevo al principio de «reciprocidad» frente a «cualquier actitud contra Brasil», aunque al mismo tiempo dijo que no quiere tener «fricciones» con nadie.
«Nosotros queremos paz. No queremos guerras», sentenció.
El líder progresista sostuvo que no ha hablado con Trump desde que el magnate republicano tomó posesión de su cargo el pasado 20 de enero, pero subrayó que Brasil «considera a Estados Unidos un país extremadamente importante» y espera que la potencia norteamericana tenga la misma concepción del país suramericano.
No obstante, expresó su preocupación sobre la deriva «proteccionista» de EE.UU., que choca con la posición que asumieron de «patrón de la democracia en el mundo» y «sheriff del planeta Tierra» tras la Segunda Guerra Mundial.
«Ahora es Estados Unidos para los estadounidenses. Todo para ellos: ‘Voy a gravar todos los productos, voy a tomar Groenlandia, voy a anexar Canadá, voy a tomar el Canal de Panamá, voy a expulsar a millones de personas'», criticó.
«Y eso me preocupa. Me preocupa porque lo que está en riesgo en el mundo es la democracia, que es el mejor sistema de gobierno», añadió.
Trump firmó el lunes dos órdenes ejecutivas para imponer gravámenes arancelarios del 25 % a las importaciones de aluminio y acero, sin excepciones. Brasil es uno de los países más afectados al ser uno de los tres mayores suministradores de acero de EE.UU.
Además, el líder republicano anunció el jueves «aranceles recíprocos» a los países que gravan productos estadounidenses.
La Casa Blanca citó un caso específico de Brasil, el etanol, al mencionar que el arancel estadounidense sobre ese biocombustible es de apenas el 2,5 %, mientras que Brasil impone una tarifa del 18 % a las exportaciones de etanol de EE.UU..
En este contexto, Lula espera que Trump se dé cuenta de que «el mundo necesita tranquilidad, no nerviosismo».
«Con tranquilidad, la economía va a crecer, la gente vivirá en un régimen democrático, civilizado, respetando cada uno sus instituciones. Si eso ocurre, para mí está todo bien», apuntó.
Pero avisó que Trump «no puede hacer lo que quiera, porque si hace cosas que afectan a los resultados de otros países, siempre habrá una reacción».
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