Interrogantes y escepticismo. Eso es lo que define al día después del referendo consultivo sobre el Esequibo ya que, según el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, existe una marcada diferencia entre las expectativas generadas y los resultados oficiales.
Para él, la aclaratoria del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, sobre la cifra de electores, y no de votos, plantea interrogantes sobre la participación real y su impacto en el panorama político venezolano.
La cifra de 10 millones 431 mil 907 de electores participantes en la jornada, anunciada por Amoroso en horas del mediodía de este lunes, «contrasta dramáticamente contra las expectativas de participación generadas en el ambiente nacional, por la visual de los centros de votación el día de ayer y la participación histórica en eventos de este tipo en Venezuela».
León aseguró que, para el gobierno, es obvio que los resultados del referendo no lograron generar la matriz de éxito que buscaba. «Incluso, si los resultados de participación fueran correctos, las percepciones se formaron claramente en la vía contraria y el manejo comunicacional fue bastante malo».
El problema de la oposición
Ante estos resultados, el presidente de Datanálisis resaltó que el gran dilema que tendrá la oposición ahora es hacer frente a los mismos, sin debilitar la confianza en el sistema electoral, que servirá también como base a las presidenciales del 2024.
«No es un problema menor, pues, mientras más se genere desconfianza en los resultados del CNE, más difícil será movilizar electores opositores a las elecciones presidenciales, que ese mismo organismo va a conducir el próximo año».
León dijo que esto representa un fuerte riesgo promotor de abstención, que en otros casos ha sido «oro en polvo» para el chavismo.
«Este debate sobre la calidad del referéndum (que doy por descontado) añadirá más ruido a las negociaciones políticas, que ya vienen heridas por el tema complejo, y lejos de ser resuelto, de las inhabilitaciones políticas».