Los vampiros tienen muy mala imagen debido a la conocida obra titulada: ‘Drácula’ (1897) del autor irlandés Bram Stoker (1847-1912).
No obstante, las investigaciones científicas evidencian que los vampiros pueden ser altruistas entre ellos. En efecto, los vampiros son animales muy sociables y muy cooperativos respecto a un recurso que valoran mucho: la sangre.
En verdad la vida de los vampiros es muy dura porque tienen que ingerir sangre con frecuencia. De hecho, si transcurre un lapso entre 48 y 60 horas y el vampiro no ha ingerido sangre, entonces puede fallecer de hambre.
El fallecimiento de hambre puede ser frecuente entre los vampiros y esta realidad ha dado lugar a uno de los casos más fascinantes de altruismo recíproco entre animales.
Gerald Wilkinson es un investigador que ha estudiado durante más de 15 años a los vampiros que viven en los huecos de árboles de bosques en Costa Rica.
Este autor ha descubierto que los vampiros conviven en pequeños grupos durante años y que un vampiro particular es capaz de reconocer a cada uno de los otros y es capaz de recordar el pasado. Cuando un vampiro no ha logrado ingerir sangre y está amenazado de fallecer de hambre, entonces otro vampiro que sí ha ingerido sangre regurgita parte de ella y se la da. Pero Wilkinson ha descubierto que cada vampiro recuerda muy bien a cuál vampiro ha auxiliado, de tal manera que si en el futuro no recibe auxilio de ese vampiro que una vez ayudó, entonces no vuelve a ayudarlo.
Es decir, entre los vampiros funciona un altruismo pero tiene que ser recíproco. Algo así como ‘Hoy por ti y mañana por mi’. Además Wilkinson ha encontrado que esas asociaciones de ayuda recíproca se pueden mantener durante años y que un vampiro auxilia con preferencia a otro vampiro que en el pasado lo haya ayudado a él. En realidad los estudios están evidenciando que ese modelo del altruismo recíproco se da en muy diversas especies de animales, inclusive en la especie humana. Pero en el humano el altruismo recíproco se da sobre todo cuando los individuos han convivido durante un tiempo en grupo, de tal manera que cada miembro detecta quién es agradecido y quién es desagradecido. Por eso en los pueblos pequeños todos conocen al que se aprovecha de los demás y es desagradecido, y en consecuencia pueden execrarlo.
Escribo en febrero de 2018 y en el caso de nuestro país, desde hace años estamos viviendo una gravísima situación de pérdida de valores humanos y de conciencia y pérdida de la solidaridad humana más elemental entre los ciudadanos. En efecto, predomina el más burdo egoísmo y ciertos comerciantes y los llamados ‘bachaqueros’ (vendedores que revenden productos escasos a precios exorbitantes) se aprovechan de la situación de escasez y penuria que estamos viviendo para obtener enormes ganancias….¡Entonces en el caso de nuestra sociedad ciertos ciudadanos ni siquiera tienen la conciencia para el altruismo recíproco que se ha encontrado entre los vampiros!!!. NOTA: Un buen análisis de la cooperación y el altruismo recíproco entre los vampiros se puede ver en pags. 97-99 en Lee Dugatkin (1999) ‘Cheating Monkeys and Citizen Bees. The Nature of Cooperation in Animals and Humans’. The Free Press. New York.
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