La noticia de la beatificación de su paisano ha puesto a muchos trujillanos a exteriorizar gran cantidad de iniciativas. Unos componen piezas musicales, otros pintan al coterráneo, hay quienes proponen planes de desarrollo mientras otros motivan la pastoral y la catequesis.
Quizás no haya mucho afán publicitario pero algo está ocurriendo en el corazón de los trujillanos que ven a su paisano ya casi elevado a los altares.
Mientras el pintor Richard Villegas elabora creativos cuadros sobre el Venerable y los expone en Isnotú y Valera distribuyéndolos para diversas ciudades del país, muchos otros pintores profesionales o populares plasman su creatividad artística en sus lienzos y con gozo los llevan al santuario de Isnotú para que se los bendigan o los ofrendan en aquel lugar sagrado.
Así como en Venezuela por doquier se graban canciones al Dr. José Gregorio Hernández, los trujillanos han sido pioneros componiéndole hermosas melodías que se pasean entre valses típicos, baladas, música de arpa y lo que aquí llamamos música bailable. Precisamente este domingo 15 se estrena la pieza “Siervo de Dios”, compuesta en el género de música latina conocida como guaracha, por Dan Suarez y la agrupación Theo Jazz – Leo Alex Oria, y por la emisora Paz 98,9.
Acompañados por la Comisión Diocesana, la mayoría de los sacerdotes, religiosas e instituciones eclesiásticas han tomado la figura del próximo beato para animar la pastoral sobre todo en estos tiempos difíciles de pandemia y confinamiento; catequesis, oraciones, semanas dedicadas al Venerable y otras, ha promovido la comisión. Pero también los párrocos han buscado sus maneras de motivar a las comunidades; entre estas iniciativas, para este domingo 14 de marzo la parroquia Sagrada Familia en la ciudad de Valera tiene organizado el cierre de una jornada catequética para quienes integran los grupos de apostolado; se trata de la “Semana de Preparación a la Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández”; cada movimiento presentará en la asamblea dominical cómo debe prepararse un católico comprometido para la beatificación.
Los académicos no se quedan atrás. En varias universidades y otros institutos surgen iniciativas innovadoras. Una de las más llamativas es el proyecto que tienen los estudiantes de maestría en desarrollo sustentable de la UVM para realizar sus trabajos de grado en y con la población de Isnotú, consultado a los moradores sobre un plan de desarrollo local sustentable, basado en los valores de José Gregorio Hernández.
Los maestrantes, líderes de la comunidad e isnotuenses en general, han acogido con entusiasmo el proyecto posibilitando que sean ellos mismos quienes aporten los insumos para elaborar el “sueño” sobre un Isnotú posible y realizable.
Ni qué decir de los comunicadores sociales. Cada medio y cada periodista local quiere presentar sus mejores versiones de la devoción “josegregoriana” sin descuidar la denuncia oportuna sobre la realidad social del pueblo y de Trujillo en general. Interesantes reportajes, trabajo intenso por las redes, visitas al santuario y al pueblo, son muestras del evidente interés periodístico que despierta la beatificación pero también de la querencia de los comunicadores locales por su paisano.
Pero los hijos de Isnotú no se quedan atrás. Poco a poco surgen iniciativas y trabajos a pesar de lo difícil que han significado estos años por la situación social y la pandemia del COVID 19. Los paisanos del Venerable han respondido con verdadero entusiasmo y trabajo organizado cada vez que deben recibir a los peregrinos en los actos programados desde que se aprobó la beatificación.
Para estos días el comité local pro beatificación está organizando una bella exposición llamada “Arte, Creatividad y Devoción para el Dr. Hernández” donde se exponen pinturas en diversas presentaciones, esculturas y placas de agradecimiento, elaboradas con mucha creatividad por cientos de devotos. El área de salud y pastoral social también vienen llevando a cabo, silenciosamente, una significativa actividad entre la población local más vulnerable.
Estas y otras muchas manifestaciones, organizadas y sistematizadas unas, espontáneas y creativas otras, son prueba del interés genuino que ha despertado la buena noticia de la beatificación en los trujillanos. Venezuela tiene en esta tierra de santos y sabios, donde nació, se formo y creció el próximo beato, un pueblo trabajador que anhela una sociedad distinta y que ve en la oportunidad presente una ocasión favorable para reanimar su espíritu emprendedor por una Venezuela mejor.
Prensa Diócesis de Trujillo