- El tiempo para completar oportunamente la apelación ante el departamento del Tesoro de los Estados Unidos se agota y la posibilidad de que no se juegue en Maracay y Valencia es una realidad.
Se agota el tiempo para presentar la apelación ante el departamento del Tesoro de los Estados Unidos y contar con el visto bueno para Aragua y Magallanes, los dos equipos todavía vetados por MLB, debido a la presencia en su plana mayor de las gobernaciones regionales. Al menos cuatro ejecutivos de la LVBP que fueron consultados para elemergente.com indicaron que una modificación en los estatutos de ambos equipos es el único requisito que falta para poder plantear a la Oficina de Control de Activos Extranjeros estadounidense (OFAC) el levantamiento de la sanción a Tigres y Navegantes.
Privados solamente
La administración de Donald Trump ha pedido que los clubes que integran la pelota criolla sean manejados por privados. Por eso, en diciembre, autorizó a las Grandes Ligas a reanudar relaciones con las Águilas, Cardenales, Leones, Tiburones, Caribes y Bravos, pero mantuvo en reserva el estatus de bengalíes y turcos. La gobernación de Aragua tiene el control de tres quintas partes de los rayados (60 por ciento), después de la última reforma estatutaria, ocurrida a comienzos de este siglo, durante el mandato de Didalco Bolívar. La gobernación de Carabobo tiene una representación aproximada de un 3 por ciento en la plana mayor de los bucaneros (con otro 3 por ciento que corresponde a la municipalidad de Valencia, que también debe ponerse a un lado, según la OFAC). Ambos gobiernos regionales son parte de esos conjuntos desde 1965, en el caso de los felinos, y 1970, en el caso de los filibusteros.
Riesgo en puertas
Giuseppe Palmisano, presidente interino de la LVBP, indicó días atrás que los abogados de la liga únicamente esperan por la decisión de esas gobernaciones, a fin de poder presentar el recurso de apelación ante el departamento del Tesoro. Un alto directivo de uno de los conjuntos que cuenta con la autorización de MLB considera que el tiempo se agota. En 2019 llevó tres meses lograr la aprobación de la OFAC y el recurso se presentó en septiembre. Cuatro ejecutivos señalaron que el impacto del retraso pone en riesgo incluso la acción en Maracay y Valencia. Ya en diciembre la Gran Carpa autorizó a los suyos a jugar en las demás plazas, pero les prohibió hacerlo en los estadios José Pérez Colmenares y José Bernardo Pérez, debido a que, al no entrar en el Winter League Agreement, no serían supervisados y los peloteros del béisbol organizado tendrían que abstenerse. Palmisano advirtió al periodista Jesús Ponte, hace dos semanas, que incluso existía el peligro de tener que disputar la justa 2020-2021 sin Aragua y Magallanes.
Preocupante situación
Una fuente indicó que ambas escuadras están dispuestas a competir en inferioridad de condiciones, de ser necesario, pero al menos dos informantes comentaron que hacerlo sin el permiso de las Mayores afectaría a todos los clubes, porque deberían estructurar dos nóminas, como pasó con Cardenales durante el pasado playoff, en enero. Consultamos a Palmisano sobre el tema. Informó que la comunicación con los entes regionales es constante y fluida, y que esperan por una decisión. Otro ejecutivo, sin embargo, mostró preocupación, por temer que ambos gobiernos prefieran no aceptar la modificación de los estatutos, lo que podría tener consecuencias severas para todo el béisbol local.