Caracas, 18 oct (EFE).- Los venezolanos, enfrascados en una diatriba política, económica y social desde hace 26 años, a la que se le suma ahora un despliegue naval de Estados Unidos en el mar Caribe, cuentan las horas para celebrar la próxima canonización de su primeros dos santos, el médico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles.
El anuncio de la canonización del médico y la religiosa ha sido motivo de alegría para todos los sectores del país, en medio de las diferencias políticas que se acrecentaron tras las presidenciales del 28 de julio de 2024, en los que el ente electoral proclamó como ganador al mandatario Nicolás Maduro, mientras la oposición mayoritaria insiste en que el ganador fue su candidato, Edmundo González Urrutia.
Para el rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el jesuita Arturo Peraza, la elevación oficial de estos dos venezolanos representa «una oportunidad de reencuentro de los venezolanos en torno a la fe», en medio del «complejo» contexto económico y social, según una nota de prensa de la institución.
Por su parte, el decano de la Facultad de Teología de la UCAB, padre Manuel Teixeira, destacó de la figura de José Gregorio Hernández su determinación de construir un país con el ejemplo de sus acciones.
«Daba el ejemplo de cómo construir un país en un clima adverso en lo político y era una persona capaz de dialogar con el que pensaba distinto, de respetar a esa persona, sin abdicar en sus propias decisiones. Es el santo que necesitamos», dijo, de acuerdo a la nota de prensa.
Crecen las peticiones
En medio de la emoción, también se suman las peticiones para los próximos santos y el Vaticano, como la liberación de los presos políticos en el país.
Organizaciones no gubernamentales, la oposición mayoritaria encabezada por la nobel de la paz 2025, María Corina Machado, y la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) han pedido en diversas oportunidades que se libere a estas personas con motivo de la canonización de Hernández y Rendiles.
La ONG Foro Penal cifra en 845 los presos políticos en el país, la mayoría detenidos tras las protestas contra el resultado oficial de los comicios presidenciales del año pasado, mientras que el Gobierno y la Fiscalía niegan que en Venezuela haya detenidos por estos motivos y reiteran que estas personas cometieron diversos delitos.
El partido Vente Venezuela (VV), que lidera Machado, denunció el viernes que «al menos 30» personas han sido víctimas de «detenciones arbitrarias» en el país en lo que va de octubre, de las cuales -aseguró- tres fueron liberadas y las otras 27 permanecen arrestadas.
Entre celebración y denuncia
El Gobierno de Venezuela también ha recibido con júbilo el anuncio de canonización, especialmente del médico José Gregorio Hernández, que considera «tiene una gran significación» en este momento en que Venezuela está «acechada, amenazada por la mayor potencia militar de la historia», en referencia a Estados Unidos.
La alcaldesa de Caracas, la chavista Carmen Meléndez, considera que todos los venezolanos se sienten orgullosos de tener a sus primeros dos santos.
«Ahora en este momento de canonización, nosotros estamos más unidos que nunca en la fe, en la solidaridad y en ayudar al prójimo», declaró el viernes desde Roma al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, cree que la figura de José Gregorio Hernández genera consenso en el país.
«En el corazón de los venezolanos, hace años José Gregorio Hernández es el santo de los pobres y es una fiesta de alegría para el pueblo», señaló el funcionario en una declaración a la prensa, recogida en un video publicado en Instagram por la Oficina Nacional contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
Sin embargo, Cabello ha denunciado en las últimas semanas que Machado, quien se encuentra en la clandestinidad desde el pasado 9 de enero, tiene «planes desestabilizadores» para la celebración de la canonización.
A través de una carta de los llamados ‘patriotas cooperantes’ que leyó en su programa de televisión del miércoles, Cabello sostuvo que la exdiputada «no solo tiene planes violentos para empañar el momento en Venezuela, sino que tiene todo listo para armar un show en Roma».
Este domingo, 19 de octubre, se llevará a cabo la ceremonia de canonización de Hernández y Rendiles en el Vaticano, mientras que la celebración en Venezuela será el 25 de octubre, en el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas, en la que cientos de personas se reunirán en una misa.