Erasmo Bolívar cumple hoy 48 años. Los últimos 20 años en la vida del funcionario de la extinta Policía Metropolitana han transcurrido tras las rejas, acusado por los sucesos de Puente Llaguno, aquel 11 de abril del año 2002 que cambió su vida, la de su familia y las de otros ocho funcionarios acusados por 2 de las 19 muertes ocurridas en la avenida Urdaneta, en Caracas. Hoy sus familiares piden que los incluyan en las liberaciones acordadas tras la reunión en Barbados.
Bolívar, Héctor Rovaín y Luis Molina aún están encarcelados. Fueron condenados a 30 años de prisión por la jueza Maryorie Calderón en el juicio más largo de la historia y se convirtieron, junto a otros seis funcionarios, en los primeros presos políticos en Venezuela.
Fueron acusados por los delitos de delitos de homicidio calificado en grado de complicidad correspectiva, uso indebido de arma de fuego, homicidio calificado frustrado en grado de complicidad correspectiva, lesiones personales graves y leves en grado de complicidad correspectiva, cómplice necesario en la comisión del delito de homicidio frustrado en complicidad correspectiva, y por lesiones personales graves y leves en complicidad correspectiva. A ninguno se le asignó delito de lesa humanidad.
El cumpleaños de Bolívar coincide con la liberación de Roland Carreño, Juan Requesens, Marco Garcés Carapaica, Eurinel Rincón y Mariana Barreto, tras el acuerdo firmado entre gobierno y oposición en Barbados.
María Bolívar, tía del agente preso, pide que los policías metropolitanos también sean liberados como parte de los acuerdos. «Ellos son los presos políticos más antiguos de este gobierno. Mi sobrino ha perdido, al igual que Rovaín y Molina, 20 años de su vida tras las rejas, por un crimen que las pruebas demostraron que no cometió».
En octubre de 2021 los tres policías metropolitanos fueron sacados de la cárcel de Ramo Verde y trasladados al Centro Penitenciario de Occidente, una cárcel común cercana a Barquisimeto. Allí, lejos de sus familias que viven en La Guaira y Miranda, ven acumular más años alejados de sus seres queridos. En su oportunidad, el comisario Iván Simonovis aseguró «inexplicablemente fueron trasladados a una cárcel común a más de 400 km de Caracas para evitar que el equipo de la CPI los pudiera entrevistar o conozca detalles de primera mano sobre este caso».
Bolívar quiere pasar la página. Ya no se centra en la injusticia cometida contra los 9 funcionarios de la PM injustamente condenados por esos hechos. «Ya no hay vuelta atrás, ese tiempo nadie se los devuelve. Sólo pido que les permitan regresar a sus casas, con sus hijos, esposas, madres a disfrutar de la vida que aún les queda».
Bolívar pidió a Gerardo Blyde y demás integrantes de la comisión del diálogo, que no olviden a los PM. «Es una súplica, ya pagaron lo que no hicieron, por favor déjenlos en libertad»
Nota de prensa