Los familiares de los tres policías metropolitanos aún presos por los sucesos del 11 de abril rechazaron los últimos señalamientos de la presidenta de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, Maryorie Calderón, quien en 2009 los condenó injustamente por delitos no cometidos.
Calderón los sentenció en el juicio más largo de la historia, que inició en 2003 y terminó 6 años después, por complicidad necesaria en la comisión de homicidio calificado, consumado, frustrado, lesiones graves, gravísimas, menos graves y leves. Por ese delito, ordinario, sentenció a 30 años de prisión a siete de los nueve condenados.
Hoy, Maryorie Calderón insiste en que fueron condenados por delitos de lesa humanidad, lo cual no está establecido en el expediente del caso que ella sentenció. En la írrita condena, la hoy magistrada del TSJ les condenó por delitos ordinarios, por homicidio y lesiones
En una carta enviada a esta redacción, los familiares de Erasmo Bolívar, Héctor Rovaín y Luis Molina, le recordaron a Maryorie Calderón que en el juicio más largo de la historia, el cual ella presidió, se evidenció que esos funcionarios no tuvieron que ver con las dos, de 19 muertes, por las cuales fueron condenados injustamente, pese a que las pruebas los exoneraban.
Calderón aseguró este fin de semana que los funcionarios de la PM fueron condenados por delitos de lesa humanidad. La hoy magistrada del TSJ fue protagonista en esta historia al dictar sentencias contra nueve funcionarios: Los comisarios Iván Simonovis, Lázaro Forero, Henry Vivas, Julio Rodríguez, Marco Hurtado, Arube Pérez, Erasmo Bolívar, Héctor Rovaín y Luis Molina.
Los tres últimos, sentenciados a 30 años de prisión, fueron trasladados en 2021 a la cárcel común Fénix, en el estado Lara, tras haber pasado la mayor parte de los más de 18 años de condena en el Centro Nacional de Procesados Militares, en Ramo Verde, Los Teques.
Son los tres que aún permanecen presos en este caso, pues los primeros recibieron medidas por enfermedad o, como en el caso de Hurtado y Pérez, cumplieron íntegramente la condena.
Desde el año 2007, sus familiares exigen el otorgamiento de las medidas alternativas al cumplimiento de la pena que les concede la ley, así como los beneficios de la ley de redención de la pena por estudio y trabajo. Ninguno de estos beneficios han sido concedidos por la jueza Ada Marina Armas, actual titular del tribunal que lleva el caso y quien ha seguido los mismos pasos de Maryorie Calderón.
A continuación el comunicado de los familiares.
¿Hasta cuándo las mentiras juez Maryorie Calderón?
Señora juez Maryorie Calderón, usted mejor que nadie sabe que en el juicio oral y público en donde fueron sentenciados injustamente los ex funcionarios de la Policía Metropolitana se evidenció la no participación de estos funcionarios en los hechos por los cuales fueron injustamente sentenciados y aún así usted dictaminó una aberrante sentencia.
Señora Calderón, ¿Por qué sigue mintiendo?, ¿por qué sentenció unas personas sabiendo de su inocencia? , ¿por qué desgraciarle la vida a estos hombres solo por cumplir su deber?. ¿A qué se debe semejante INJUSTICIA?, ¿puede usted dormir en paz?
A pesar de todo el daño causado, vemos cómo sigue mintiendo, diciendo que a los metropolitanos los sentenció por delitos de violación grave a los derechos humanos, cuando es de conocimiento público que eso no es cierto. A ellos usted los sentenció por homicidio calificado en grado de complicidad correspectiva. ¿A dónde se fue su humanidad y el juramento que hizo como juez?
Estos funcionarios, además de haber sido INJUSTAMENTE SENTENCIADOS, no fueron sentenciados por los delitos que usted menciona. USTED LO SABE.
La historia la señalará como las juez que faltó a su juramento y fue parte de una de las injusticias más grandes que se han cometido en el país.
Señora jueza, ¿esa mentira le valió ser hoy magistrada del Tribunal Supremo de Justicia?
Nuestros familiares tienen casi dos décadas siendo victimas de la jueza Calderón. Se les han violados todos los derechos para NO OTORGARLES las medidas alternativas al cumplimiento de la pena, que les corresponden desde 2007.
¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar? ¿Cuántos años más de sufrimiento debemos soportar? Es un derecho que les corresponde por LEY.
Seguimos manteniendo fe y esperanza en que pronto se haga JUSTICIA y todos los funcionarios tengan la LIBERTAD PLENA que nunca debieron perder.
Dios tarda, pero no olvida y en él están nuestras oraciones.
Todo el país sabe que los funcionarios de la policía metropolitana no fueron sentenciados por los delitos que usted argumenta.
El país es testigo de la injusticia de la que usted fue parte y de la que aún está a tiempo de redimirse.
Que Dios la perdone.
ATTE: Familiares de los funcionarios de la Policía Metropolitana, sentenciados INJUSTAMENTE por los hechos acaecidos el 11 de abril, 2002.