Mientras EEUU y las otrora poderosas potencias económicas del mundo se cierran en una ola de neo-proteccionismo, China se plantea abrir cada vez más su economía a la inversión extranjera y al comercio exterior a través de la iniciativa Una franja, una ruta.
A fin de asegurar un crecimiento sustentable y de mejor calidad, China profundiza sus reformas legales e institucionales, fortalece sus capacidades tecnológicas e innovativas y avanza hacia mayores grados de apertura y participación económicas.
El pasado 4 noviembre -en la quinta sesión del XIX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh)-, fueron anunciados los lineamientos para el XIV Plan Quinquenal (2021-2025). Entre los objetivos para los próximos años se destacan:
- Apertura a la inversión y el comercio para impulsar el crecimiento de las fuerzas productivas con miras a la cooperación y competencia económica internacional.
- Ser un líder global en innovación en tecnologías fundamentales para la nueva industrialización, modernización agrícola y urbanización.
- Desarrollar métodos de trabajo y vida ecológicos para reducir emisiones de carbono y proteger el ambiente.
- Lograr un ingreso per cápita urbano y rural al nivel de los países desarrollados y expandir el ingreso promedio de la población.
- Ampliar y proteger los derechos del pueblo, asegurar su acceso a la educación, cultura, deporte, vivienda y salud.
- Garantizar un acceso equitativo a los servicios públicos y reducir las desigualdades entre la ciudad y el campo a fin de impulsar el desarrollo humano integral y lograr la prosperidad común de todos.
- Modernizar y fortalecer el sistema de gobernanza.
Esta transformación es posible gracias al sistema de planificación. El Plan Quinquenal es un instrumento clave en el sistema de gobernanza de China. Establece metas de crecimiento y define políticas de desarrollo económico y social para asegurar que las estrategias nacionales se logren al paso del tiempo, sin las marchas y contramarchas que suelen verse en otros países ante cada cambio de gobierno y en los que los planes quinquenales se quedan como letra muerta.
Sin su sistema de gobernación y administración, China no podría plantearse objetivos tan ambiciosos. Para la ejecución del Plan Quinquenal el gigante asiático cuenta con una estructura institucional que es capaz de cristalizar en hechos concretos las políticas, planes, programas, objetivos y metas que el gobierno chino se plantea a lo largo y ancho de su inmenso y poblado territorio.
El 2020 es el último año del XIII Plan Quinquenal (2016-2020) y el próximo Plan 2021-2025 marcará los primeros cinco años de la nueva etapa de China hacia la consolidación del socialismo de mercado como sustento económico y material de una sociedad moderadamente acomodada, próspera y moderna.
@victoralvarezr/@davroalvarez