Los Pepos, oasis solar entre montañas y rocío mañanero | Por: Pbro. Juan Castellanos

Los Pepos es un sector perteneciente a La laguneta de Chejendé, un caserío con estribaciones descansando en las cordilleras del río Carache, siendo este un lindero que divide Chejendé con el municipio Carache

 

Los Pepos es un sector perteneciente a La laguneta de Chejendé, un caserío con estribaciones descansando en las cordilleras del río Carache, siendo este un lindero que divide Chejendé con el municipio Carache.

El nombre de Los Pepos, se debe a la abundancia de árboles llamados pepos para los habitantes; sin embargo, su nombre es Sapindus mukorossi.

 

Un árbol que produce jabón como frutos

Las nueces de este árbol contienen una sustancia natural con propiedades detergentes que hacen de él una alternativa ecológica y económica para el lavado.

El árbol llamado Sapindus mukorossi es famoso por ser conocido como «el árbol del jabón». Originario de las montañas al pie del Himalaya, puede alcanzar 15 metros de altura solo en altitudes de 1500 a 2200 metros. De la misma especie, en América encontramos la especie Sapindus Saponaria que, en comparación, es más resistente al frío.

Su nombre significa «jabón de la India», ya que sus frutos desde hace siglos se  utilizaron como detergente natural para lavar el cuerpo, la ropa y el cabello. A pesar de ser una alternativa ecológica, económica y efectiva, luego de las conquistas el uso de estas plantas fue dejado de lado, más aun con la llegada y expansión de la producción industrial.

Además de ser utilizado como detergente y shampoo con propiedades anticaspa, esta especie también se utiliza en medicina como expectorante y como alivio contra la migraña.

Es por la abundancia de frutos o nueces de estos árboles que se le da el nombre a este sector, hoy en día está en extinción, la generación de relevo ya no lavan con las nueces o el pepo, y la mano del hombre ha tenido mucho que ver en su extinción como la sequía debido al largo verano.

Este sector está situado al Este o Levante de Chejendé, unos 12 kilómetros aproximadamente. Siendo vecino del sector Japaz perteneciente a la parroquia Cuicas, Municipio Carache. Solo divide el río que limita los dos municipios sirviendo de balneario para ambos caseríos y donde los individuos se hacen uno bañándose en una misma poza compartiendo tertulias y bullicios recreativos en el agua.

Las familias fundadoras del sector, según las historias contadas por Víctor Castellanos quien fuera mi padre, “las casas eran muy distantes por lo tanto la comunicación entre vecinos se hacía difícil sin embargo el juego de dominó predominaba”. También las tertulias familiares en tardes ocasionales de las familia existentes: Cañizales, Castellanos, Morillo, Mogollón, Albornoz, Valera, Godoy, Montilla, Segovia, llegaron para quedarse y construir familia arraigada en valores humano cristiano. Donde la disponibilidad de servicio abunda con esmero y amor, cumpliendo el imperativo cristiano “Amaos los unos a los otros…”

El éxodo masivo de personas, se hacen sentir en las despedidas temporal de sus pueblos y este no escapa de la realidad, jóvenes se ven marcharse, dejando un vacío familiar, madres con el corazón roto al ver partir a su hijo a otros países, sin saber cuál Navidad, Semana Santa vendrán.

 

Cultura

Siendo este un caserío popular que lo limita un gran río con caudales imponentes, adopta un vasto acervo cultural, del municipio Carache como su propio que es chejendino, donde se conserva los juegos tradicionales como Bolas Criollas, Bolo Largo y el dominó que es el juego de compañerismo y creando lazos de amistad y fraternidad. En música, es común la guitarra y el cuatro donde los cantores forman parrandas familiares para el disfrute y bailes populares.

 

Agricultura y Economía

En el ámbito económico, es necesario señalar las abundantes siembras de maíz, siendo éste el rubro predominante del sector, caraotas, yuca, cambur, entre otros.

La ganadería es minoritaria, sin embargo es cumbre y fuente económica, unida a sus derivados lácteos.

Su gastronomía es variada siendo el mojo trujillano el predominante, como también la cachapa con cuajada.

Este sector es olvidado por aquellos que tienen la obligación de velar por el bienestar del ciudadano, no cuenta con vialidad óptima, carece de acueducto, y en cuanto a electrificación la luz es muy tenue debido a que hace seis años un transformador dejó de funcionar causando daños que aún se desconoce del artefacto; la pasarela que había para cruzar el río fue arrastrada por el mismo hace 16 años aproximadamente, el gobierno de turno trata de construir otra colgante, no aguantando los pernos por el peso se desploma, causando la muerte a tres trabajadores de la misma construcción. De allí para acá todas las personas cruzan el río corriendo con suerte de que no lleve una crecida y llegar a su destino. Ojalá que los gobernantes miren con ojos de bondad a este sector, como también a muchos que están en situaciones similares.

Los pepos como cualquier caserío del Estado Trujillo se nutre de personas buenas y trabajadoras, donde la fraternidad se hace sentir en el trato al vecino y forastero, es respetuoso y familiar.

 

Navidad y Semana Santa

Son dos tiempos en el año litúrgico, enmarcado en el año civil, donde la alegría no se hace esperar, la distinción de ambos tiempos se nota es en las alegrías de las familias, donde llegan personas de otros sectores a compartir. En el sector las alegrías son compartidas, como también hay tristezas que embargan al sector, por ejemplo la muerte de un habitante, también se hace sentir por los pobladores.

 

El sol resplandece sobre las montañas

Hablar de Los Pepos es hablar de un Oasis solar, donde cada mañana el sol despunta resplandeciente sobre las montañas verdosas y el rocío mañanero.

Su fervor religioso es notable en la participación de la Santa Misa, acudiendo desde los más pequeños hasta los mayores, el sacerdote quien escribe, oriundo de allí, hace un encuentro con actividades sociales para todos los que asistan al sitio planificado y programado.

Es menester como trujillano recordar tus orígenes que es sello indeleble de la idiosincrasia y cultura del ser. Es por eso que te digo a ti querido lector, que el pueblo donde tú naciste es el mejor. No olvidar tu identidad personal.

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