Hermandad de Los Penitentes de La Cejita, patrimonio del municipio San Rafael de Carvajal, por segundo año consecutivo vive la Semana Santa a puertas cerradas debido a la pandemia del COVID-19.
Esta tradición, que es originaria de Málaga España y fue traída por el sacerdote Francisco Ligero en 1962, consiste en que nueve cofradías, integradas por 200 feligreses, participen activamente de la Semana Mayor y, especialmente los Miércoles Santos, salgan en procesión vestidos con capuchones para cumplir promesas.
Algunos van descalzos y sin beber agua durante el recorrido, por las calles de La Cejita, que se acompaña con música sacra.
En oración
Javier Gallardo, seminarista franciscano y residente de La Cejita, manifestó que este año, encabezados por el párroco Endrith Urbina, llevaron las actividades en privado. Erigieron altares, dentro del templo, con las imágenes que usualmente salen en procesión y serán apreciadas por el pueblo, en cumplimiento de las medidas de bioseguridad, en semanas flexibles de la cuarentena.
Igualmente, manifestó que se encuentran en oración, desde sus hogares, por el fin de la pandemia.
«Estaremos pidiéndole a él que interceda por el mundo entero y por Venezuela para que pase su mano misericordiosa por los enfermos», contó Gallardo.