Los Ángeles (EE.UU.), 26 mar (EFE).- La ciudad de Los Ángeles se prepara para el regreso por todo lo alto de la gran fiesta del cine, la ceremonia de entrega de los Óscar, en una edición en la que no faltan las grandes producciones pero que celebra, sobre todo, las películas de autor.
La Academia de Hollywood quiere sacudirse el polvo de dos años de pandemia -aunque mantiene estrictos protocolos COVID- y ha desplegado todo su potencial en una gala que insistirá en atraer a todos los públicos para recuperar la audiencia perdida.
A pocas horas de que se celebre la 94 edición de los Óscar en el teatro Dolby, las apuestas se inclinan por «The Power of the Dog», el wéstern intimista dirigido por Jane Campion, como la triunfadora de la noche del domingo.
Pero no se descartan sorpresas, como que la menos dramática y mucho más amable «CODA», que cuenta la historia de una hija de padres sordos con talento para cantar, acabe encumbrada con la estatuilla a la mejor película.
Todo en una noche con acento latino por muchas razones, como la banda sonora de la película «Encanto» y la histórica presencia española con cuatro nominaciones, incluidas las de los actores más internacionales del país, Penélope Cruz y Javier Bardem.
LA HORA DE CAMPION
Serán los votos de los miembros de la Academia los que decidan si Jane Campion acaba siendo la gran vencedora de esta edición con «The Power of the Dog», un filme que llega a los Óscar con doce nominaciones y tras haber acumulado muchos otros reconocimientos, desde los BAFTA hasta los Critics Choice, sin olvidar los ahora denostados Globos de Oro.
Pero «CODA» le puede aguar la fiesta. El filme, que Apple TV+ adquirió por 25 millones de dólares tras triunfar en Sundance, ha ganado en los premios de los sindicatos de productores, actores y guionistas. Y no se puede olvidar que los que votan en esos galardones repiten en los Óscar.
Lo que parece más seguro es el Óscar como directora para Campion. Veintiocho años después de ser la segunda mujer nominada en esta categoría por «The Piano» y perder la oportunidad de manos de Steven Spielberg, que lo ganó por «Schindler’s List», esta vez las apuestas están de su lado y no del laureado director y su nueva «West Side Story».
CINE MUY PERSONAL
Aunque sea la nueva versión de un clásico, lo cierto es que «West Side Story» es un proyecto muy personal para Spielberg, que se enamoró del musical en su niñez y creció cantando sus canciones. Ahora ha querido hacer una versión revisada y más justa con la comunidad latina.
Personalísima es también «Belfast», la película un tanto autobiográfica de Kenneth Branagh.
Y hasta «Dune», una de las superproducciones de este año, dirigida por el canadiense Denid Villeneuve, está también considerada en cierto modo cine de autor. Al menos así la definió uno de sus protagonistas, Timothée Chalamet, mientras Bardem, miembro también del reparto, la ve como una cinta compleja que nos hace plantearnos muchas preguntas.
Todas ellas se disputarán el Óscar más preciado con otras cinco cintas: La japonesa «Drive my Car»; «Nightmare Alley», dirigida por el mexicano Guillermo del Toro; «King Richard», la historia del padre de las estrellas del tenis Venus y Serena Williams; la sátira social «Don’t Look Up» o la delicia adolescente «Licorice Pizza», otra gran propuesta de autor, en este caso de Paul Thomas Anderson.
UNA MÁGICA COINCIDENCIA
«Mágico». Así definió Javier Bardem el momento que comparte con su mujer, Penélope Cruz, al estar los dos nominados el mismo año. Él por «Being the Ricardos» y ella por «Madres Paralelas», de Pedro Almodóvar, serán dos de los grandes protagonistas de la noche por compartir su condición de nominados.
En estas semanas previas a los Óscar ha quedado claro lo queridos que son en Hollywood -fueron las estrellas indiscutibles del almuerzo de nominados y han recibido homenajes y reconocimientos en varios eventos- y su presencia el domingo será sin duda de las más seguidas.
Para ambos es la cuarta nominación, y los dos tienen ya una estatuilla aunque en esta ocasión las apuestas no están de su lado y hay otros favoritos -como Will Smith y Benedict Cumberbatch en la categoría de actor y Jessica Chastain en la de actriz-.
Pero pase lo que pase ya han hecho historia, en España y fuera de ella.
Y en este año tan español están también el cineasta Alberto Mielgo por su cortometraje «The Windshield Wiper» y el músico Alberto Iglesias por su trabajo en «Madres paralelas», de Pedro Almodóvar.
La película del director manchego no fue la elegida por España para buscar un hueco en la categoría de filme internacional, pero ha tenido de nuevo el reconocimiento de Hollywood, que adora a Almodóvar, con las nominaciones de Cruz e Iglesias.
No hay representación hispana en la categoría de película internacional este año pero sí hay, y mucho, acento latino en esta edición que nomina también a una cinta de Guillermo del Toro o a Ariana DeBose -entre las favoritas en la categoría de actriz de reparto por su Anita de «West Side Story»- y en la que se escuchará a Sebastián Yatra cantar en español «Dos Oruguitas», el tema principal de «Encanto».
Sorpresas y homenajes a clásicos como «The Godfather» o James Bond adornarán una gala con la que la Academia de Hollywood acude al reencuentro de los espectadores y busca también el favor de un público que se le resiste, el joven.
Por eso se ha convocado una votación popular para elegir la película del año en otra categoría. Y «Spider-Man: No Way Home» ya parte, desde antes de conocerse esta posibilidad, como la favorita para alzarse con el premio.
Porque la cinta no ha entrado en la terna de las diez nominadas pero es de lejos la preferida del público.