Los Nazis y el proceso gradual de la maldad

Es bien conocido que los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial implementaron campos de exterminio con hornos crematorios, en los cuales exterminaron a millones de personas. No obstante, es interesante analizar el proceso gradual de creciente maldad que desembocó en ese exterminio. En efecto, mucho antes de matar personas en cámaras de gas con Ziklon-B o monóxido de carbono, los Nazis desarrollaron un programa secreto para exterminar de manera sistemática a ciertas personas de la población, incluso ciudadanos alemanes.

Comenzaron con ‘leyes de esterilización’ a finales de 1933 poco después de que Adolf Hitler (1889-1945) tomara el poder. En un año 32.268 personas fueron esterilizadas y en 1935 el número ascendió a 73.174. Las razones para esterilizar a alguien abarcaban retraso mental, esquizofrenia, epilepsia, psicosis maníaco-depresiva, alcoholismo, sordera, ceguera y malformaciones físicas.

En el año 1935 Hitler le dijo a Gerhard Wagner, que era el principal médico del Reich, que cuando comenzara la guerra él quería que se pasara de la esterilización al exterminio directo. En el otoño de 1939 Hitler ordenó el exterminio de niños con malformaciones físicas y luego el programa abarcó a niños con retraso mental. Poco después se pasó al exterminio de adultos que tuvieran malformaciones. Inicialmente los asesinatos eran cometidos con dosis excesivas de medicación ‘normal’ de manera que pareciera un accidente, porque los familiares podían sospechar. En el caso de que los pacientes resistieran entonces se recurría a inyecciones letales. Cuando el número de personas para ser liquidadas se hacía muy grande entonces se comenzó a utilizar locales acondicionados para un exterminio masivo. Primero se utilizó una villa judía expropiada en Berlín con la dirección Tiergartenstrasse 4, y por eso el programa se conoció internamente como ‘Operación T4’. Oficialmente era llamado ‘Grupo de Trabajo del Reich para Sanatorios y Hogares de Cuidado’. Los médicos decidían quién debía vivir o morir sobre la base de un criterio de utilidad económica: Los que eran incapaces de trabajar eran liquidados. Los historiadores calculan que aproximadamente 5.000 niños y 70.000 adultos fueron exterminados antes de 1941.

Pero a medida que aumentaba el número de personas para exterminar, los médicos del T4 pensaron en usar monóxido de carbono. Según refiere el Dr. Karl Brandt, él y Hitler analizaron las diversas alternativas y concluyeron que la ‘más humana’ era con gas. Los administradores del T4 establecieron 6 centros de exterminio. Entre diciembre de 1939 y enero de 1940 se hicieron pruebas exitosas y se construyeron 5 centros adicionales. Las cámaras de gas se camuflaban como salas de ‘duchas’ en las cuales se introducía a las víctimas. Un testigo llamado Maximilian Friedrich Lindner describió lo que vio en Hadamar: “En la cámara había pacientes, personas desnudas, algunas semi-inconscientes, otras con sus bocas terriblemente abiertas y sus torsos con contracciones por los jadeos  (…) esto me persiguió todos mis días sin fin”.

Estos centros de exterminio T4 ya tenían todas las características de los campos de exterminio posteriores como Majdanek, Auschwitz-Birkenau y otros, en los cuales los exterminios eran en una escala mucho mayor. Vemos entonces el proceso gradual desde esterilización hasta los campos de exterminio. Este proceso es importante de conocer porque los Nazis estaban totalmente convencidos de que lo que hacían era absolutamente correcto y estaban fanatizados…¡El fanatismo embrutece y deshumaniza al ser humano!!!.

NOTA: La información la he tomado de páginas 310-313 en Michael Shermer (2015) ‘The Moral Arc.How Science and Reason Lead Humanity Toward Truth, Justice and Freedom’. Henry Holt and Co.   .   

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