Los hombres de Dios en Valera / Por Jesús Matheus Linares

Sentido de Historia

Monseñor José Humberto Contreras

Los hombres de Dios, los sacerdotes, siempre han estado presentes en el desarrollo de nuestro estado Trujillo y de nuestra querida urbe, Valera. Recordemos en la historia al padre Francisco Antonio Rosario, natural de Trujillo donde nació en 1761, pero que le tocó ser el guía de la grey del antiguo Cantón de San Pablo, Mendoza (llamada Mendoza Fría) donde se involucró en la lucha independentista junto al Libertador Simón Bolívar, donde lo recibe en su hacienda y luego lo acompañara hasta Trujillo, donde Bolívar firmara el Decreto de Guerra a Muerte, el 15 de junio 1813. Murió dando misa el 31 de julio de 1847.

Uno de los más recordados por los valeranos ha sido monseñor José Humberto Contreras, nacido el 21 de diciembre de 1929, en Tovar, estado Mérida. Comenzó su labor pastoral en los curatos de Santa Cruz de Mora-Mérida, Trujillo y Barinas hasta que, el 18 de junio de 1934, fue designado por la jerarquía eclesial como párroco y vicario de la Iglesia San Juan Bautista de Valera, para continuar la construcción de la iglesia que había iniciado el marabino, padre Dr. Guillermo Parra. Monseñor Contreras asumió el progreso de la ciudad y dejó marcada huella, en todos los ámbitos, creó la Caja de Crédito Agrícola, en 1939, luego fundó las cooperativas que dan paso a la construcción de la Casa-Hogar Cooperativa, en 1943, aupado por un periódico que dirigía «Cooperemos», fundó el «Barrio la Cooperativa» que luego se transformó en «Lazo de la Vega», en 1944. Creó el «Centro Cultural «Lazo de la Vega» que luego pasó a ser el colegio con el mismo nombre.

El Centro Cultural y Educativo Lazo de La Vega

A Monseñor Contreras le preocupaba el futuro de los niños valeranos y para los niños de escasos recursos instituye el programa «La sopa del niño». Su preocupación por dotar de vivienda propia al obrero valerano lo llevó, además de la construcción del Lazo de la Vega, a apoyar la iniciativa construir las “100 Casas”, hoy urbanización «Bella Vista» y, más adelante, la de «Monseñor Antonio Ignacio Camargo», en Carvajal.
Terminó la Iglesia San Juan Bautista e inició los trabajos de la Iglesia de El Llano, hoy San Pedro y a su lado el «Orfanato de Santa Teresita». En 1953, por motivos de salud, deja la vicaría de Valera, fecha cuando recibió la distinción de «Hijo benemérito de la ciudad de Valera» y muere el 21 de diciembre de 1963.

Otro santo varón, el merideño padre Juan de Dios Andrade, en el lecho de muerte de monseñor Contreras, recordó que este último había renunciado a una ostentosa medalla proveniente de Caracas, «con ese gesto lo has dicho todo, con ese gesto has puesto de relieve lo que eras en realidad: un hombre que pone el orgullo, no en valores efímeros, no en vanidades terrenas, sino un hombre que pone su orgullo en la virtud, en el talento, en el ideal del bien, en el servicio humano, en el ideal creador. Por eso pensabas con altura».

 

El padre Juan de Dios Andrade, fue otro cura embraguetado, con un singular fervor sacerdotal, de gran espíritu patriótico y democrático, de profundos sentimientos teologales, fue Capellán de la Escuela de la Efofac, en Caracas y le tocó venir a Trujillo a pastorear las greyes de los curatos de Carache y en la Chiquinquirá de Trujillo. Luego sustituyó al Padre Contreras en la Vicaría de Valera. Desde allí con su verbo encendido comenzó a desarrollar una labor que lo consagró como benefactor de Valera, continuando la obra de monseñor Contreras. Periodista de fuste, fue columnista de los diarios de Valera, en el diario El Tiempo, es extenso su archivo hemerógrafico. Escribió un ensayo en «Piedras Vivas» sobre Ortega y Gasset, filósofo español y como cronista de Valera escribió el libro «Cien años de la instalación del Primer Concejo Municipal del Distrito Valera. 1875-1975», sin el apoyo de la municipalidad y como está escrito en la solapa del libro: «Es posible que no sea del agrado de todos. Algunos no reconocen al Concejo Municipal como la máxima autoridad urbana, sino como un negocio particular». Tuvo una actuación muy singular a la caída de Pérez Jiménez. Un cura comprometido con la libertad y la democracia.

jmateusli@gmail.com

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