Madrid, 22 mar (EFE).- El agua no provocará guerras, pero sí conflictos por el recurso que ya tiene varios casos en Oriente Medio o en África y que no tardará demasiado tiempo en extenderse a otras zonas afectadas por la reducción de precipitaciones y las altas temperaturas, efectos de la crisis climática que afecta a todo el planeta, un problema que se plantea en el marco del Día Mundial del Agua.
Existen varios conflictos en torno al agua, uno de ellos es el caso de la «apropiación» por parte de Israel de los Altos del Golán, un territorio sirio, donde se encuentran la cabecera, las fuentes de algunos de los afluentes que genera el río Jordán, aparte de su valor estratégico, por unas alturas que dominan otros territorios, señaló a EFE el catedrático de la Universidad de Sevilla (sur de España), Leandro del Moral Ituarte.
En su opinión, en realidad las guerras serán por los territorios, que es donde se produce el agua, porque el agua es un recurso muy barato y su transporte sale al final muy caro, al contrario de lo que sucede con el petróleo.
Según explicó, un barril de agua bruta de mil litros vale 50 céntimos de dólar, una botella de plástico de agua mineral cuesta un dólar, mientras un barril de petróleo que tiene 200 litros vale entre 50 y 100 dólares, según la cotización en bolsa.
El transporte de un metro cúbico de agua, que son mil litros, conlleva unos gastos demasiado altos para el precio que tiene el agua, aseveró, y añadió que el agua bruta, en términos generales, no se puede transportar porque resulta muy caro.
A corta distancia sí es posible, como en España con el trasvase entre los ríos Tajo y Segura, de una cuenca a otra, que supone entre 100-200 kilómetros por medio de un canal de agua, pero aún así es muy caro, incidió.
Según el catedrático, otro conflicto que está presente es el del río Nilo, porque Sudán quiere explotarlo, y a Egipto le afectará y sufrirá las consecuencias de esas acciones.
Al igual que con los ríos Tigris y el Éufrates, ahí hay un conflicto entre Turquía que tiene las fuentes y Siria o Irak, por donde pasan los ríos, recordó.
Entre otros conflictos, además, está el existente entre Bolivia y Chile por el río Silala, que finalmente se resolvió en diciembre de 2022 con un fallo de la Corte de La Haya que dio la razón a Chile sobre el uso del agua.
Sin embargo, Del Moral Ituarte manifestó que hay conflictos, pero también existen muchos tratados, y hay más acuerdos que conflictos por el agua.
Del Moral aseguró que comparte este pensamiento con otros estudiosos del agua, e insistió en que no se producirán guerras por el agua porque nadie se puede llevar un barco con agua porque no es rentable, cuesta muchísimo más el transporte que el valor del agua en destino.
No se podrá conquistar un país para robarle el agua, eso no ocurrirá nunca, dijo Del Moral, para quien, en todo caso, se conquistá un país para utilizar el agua in situ, es decir, en el territorio o para aprovechar los productos que ese país ha producido con el agua.
Otro gran debate que se está produciendo en España, en Latinoamérica y en el mundo, según el catedrático de la US, son los abastecimientos urbanos, el derecho humano al agua y la defensa de la buena gestión de los servicios urbanos del agua.
Según Del Moral Ituarte, el sistema de abastecimiento urbano no es solo el agua doméstica, que supone el 2 o 3 %, además está toda la pequeña y mediana industria conectada en los sistemas urbanos y todos los servicios, los hospitales, el sistema escolar, los hoteles, la restauración, el turismo, que representan el 10 %, y son las demandas vitales de la población.
El 95 % de la economía es la industria y los servicios y todos dependen de los servicios de abastecimientos urbanos, por tanto son prioritarios en términos de necesidad y de economía, concluyó. EFE