Jerusalén, 25 dic (EFE).- La ofensiva militar israelí continúa con dureza en toda la Franja de Gaza, donde el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó este lunes a las tropas con un claro mandato de continuar la guerra «hasta el final», mientras que el líder de Hamás en el enclave, Yahya Sinwar, emitió su primer mensaje en 80 días desde el inicio de la contienda.
«Es una batalla feroz, violenta y sin precedentes contra Israel», afirmó Sinwar, quien Israel asume que está escondido en túneles subterráneos en el área de Jan Yunis, donde se centran ahora gran parte de los combates.
«Las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás) destruirán al ejército de ocupación, están en camino de aplastarlo y no se someterán a las condiciones de la ocupación», agregó Sinwar, «número dos» de la organización pero verdadero poder del grupo ya que controla las operaciones políticas y militares dentro de la Franja, mientras que el jefe del buró político del movimiento, Ismail Haniyeh, vive exiliado en Catar.
Sinwar, considerado el cerebro del brutal ataque del 7 de octubre en Israel, afirmó que las Brigadas Al Qasam, han atacado a unos 5.000 soldados israelíes, «un tercio de ellos murieron, otro tercio resultó gravemente herido y el último tercio permanentemente incapacitado», además de destruir 750 vehículos militares.
Las cifras ofrecidas por Sinwar distan del recuento oficial de bajas del Ejército israelí, que ha confirmado hasta hoy 156 soldados muertos desde que comenzó la ofensiva terrestre en la Franja el pasado 27 de octubre; además de otros 333 durante el brutal ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, que dejó más de 1.200 muertos y 240 secuestrados.
Los intensos bombardeos israelíes en dos meses y medio de ofensiva se han cobrado la vida en 80 días de guerra de al menos 20.674 gazatíes – el 70 % civiles incluidos más de 8.000 niños – y causado más de 54.536 heridos; además de 7.500 cuerpos que se cree permanecen atrapados bajo los escombros, según el último recuento del ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.
Por su parte, Netanyahu visitó este lunes el norte de la Franja de Gaza y les dijo a las tropas que la guerra contra Hamás continuará «hasta el final», a pesar de la presión de las familias de los secuestrados por un alto el fuego para sacarlos con vida.
«No se detengan. La guerra continúa hasta el final. Hasta que terminen, nada menos que eso», indicó Netanyahu en referencia velada a la propuesta de Egipto de un alto el fuego de dos semanas, que tanto Israel como Hamás habrían rechazado.
Hamás condiciona cualquier nuevo acuerdo de intercambio de rehenes por presos a un alto el fuego permanente, opción que Israel rechaza porque está decidido a continuar con la guerra hasta la destrucción del grupo islamista.
«Estoy aquí con ustedes en el norte de la Franja de Gaza y estoy inusualmente impresionado (…) Estamos orgullosos de ustedes y confiamos en ustedes. Vemos la determinación y las ganas de continuar hasta el final», indicó Netanyahu en su visita a la 162º división del Ejército.
Precisamente soldados de esa división operaron hoy cerca de las escuelas Al Rafaaa y Zavaha, pertenecientes a la UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados), en las que localizaron «artefactos explosivos, kalasnikovs y 15 cinturones explosivos», señaló un comunicado castrense.
El Ejército israelí también informó hoy de que sus tropas terrestres, aéreas y navales participan en combates conjuntos «en toda la Franja de Gaza» y atacaron varios «objetivos terroristas de Hamás», incluidas células que planeaban atacar a sus fuerzas.
Fuentes oficiales palestinas confirmaron ataques desde la madrugada, tanto aéreos como de artillería, a lo largo de todo el enclave, el más letal hoy en el centro de la Franja sobre el campo de refugiados de Maghazi, donde ya han muerto un centenar de personas.
El Ejército israelí ha pedido desde el viernes a los residentes de Bureij y otras comunidades del centro del enclave que se evacuen a «zonas seguras» como Deir al Balah, ciudad principal de la zona central, donde anoche también hubo bombardeos.
También pidieron hoy la evacuación a Rafah, en el extremo más meridional, a los residentes de dos barrios de Jan Yunis, donde los ataques israelíes mataron a una veintena de personas en las últimas horas.
En las últimas 24 horas, el Ejército israelí cometió «25 masacres en las que dejaron al menos 250 mártires y 500 heridos», según el Ministerio de Sanidad gazatí.
El sistema de salud en el sur de Gaza, donde Israel centra ahora su ofensiva, «está colapsando», mientras que en la mitad norte no queda ya ningún hospital en funcionamiento, denunció.
.