Los cien años del periodismo trujillano

Mucha agua ha "corrido debajo del puente" en más de cien años de presencia periodística de nuestra región en todos los ámbitos de la sociedad venezolana. Desde los albores de la naciente república de Venezuela, el protagonismo de la opinión pública trujillana ha sido trascendental en todos los cambios ocurridos a través de nuestra historia patria.

La AVP abrió el camino a la consolidación de una región con marca registrada.

 

Gabriel Montenegro/DLA.-  La presencia periodística trujillana ha sido fundamental dentro de los grandes cambios sociales ocurridos en Venezuela, primero tras la emancipación definitiva del dominio español, luego el federalismo y las luchas intestinas entre los «ponchos y lagartijos», pasando por todo el proceso de cambios democráticas, desde las cruentas dictaduras militares hasta la irrupción y legalización de los partidos políticos que han estructurado el actual «Estado Democrático» imperante en el país.

No se trata de recordar episodios importantes, como la aparición del «Correo del Orinoco» (1818), el órgano divulgativo del movimiento revolucionario venezolano contra la corona española en los 11 años de enfrentamientos bélicos y hasta «escaramuzas» intelectuales para la consolidación de la república venezolana libre y autónoma, sino de rescatar la metodología de los movimientos informativos que creyeron y convergieron en la consolidación de la nueva nación soberana y abrieron espacios de oportunidad a la colectividad para que expresara sus ideales y pensamiento.

El periodismo ha sido elemento fundamental en ese proceso y prueba de ellos es que en Trujillo se arraigó el sentimiento liberador a través del mensaje directo y claro del hecho noticioso y la crónica informativa.

El escritor Rafael Ramón Castellanos decía que «Trujillo siempre será bastión fuerte en el concepto de la opinión pública» y qué mejor manera de  recordar a hombres como Mario Briceño Iragorry, Segundo Joaquín Delgado, Mario Briceño Perozo, Víctor Valera Martínez, Fabricio Ojeda ( El guerrillero heróico), Gilberto Quevedo Segnini, Rafael Gallegos Celis, Colina Montilla, Hernán Rosales, Armenio Núñez y Alberto La Riva Vale.

Más que cumplido el sueño de Manuel Isidro Molina y el padre JUan de Dios Andrade.

Luego se sumarían excelsos luchadores como el maestro Manuel Isidro Molina, fundador de la cátedra de Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela e insigne impulsor del periodismo de la provincia a las altas esferas de la nación.

Junto a Molina, irrumpieron  luchadores gremiales Rafael Burgos del Moral, Carlos J. Paredes, J Azarías Rivas, Guillermo Montilla, Pedro Malavé Coll,  el padre Andrade, Luis Gonzaga Matheus, Amábilis Quiñonez, Luis González, Andrés Atilio Miliani, Cruz Ramón Galíndez llegados de tierras larenses, Rafael Ángel Lujano, Julio Urdaneta Acosta el popular «chino» , Alfonso Toledo,  el padre y comunicador Juan De Dios Andrade, el hombre de la tipografía y las letras Pedro Malavé Coll, Luis Mazarri Montilla quien emprendería la primera gran empresa editorial con su «Diario El Tiempo», el poeta Antonio Pérez Carmona, prolijo escritor y cronista que abarcó varios géneros literarios, el siempre polémico Ramón Azuaje oriundo de Burbusay;  Honoré Solarte el institucionalista y corporativo , la poetisa e intelectual Lourdes Dubuc de Isea, Ramón Rivasáez, Régulo Jiménez, Rodolfo Zambrano, el hombre de las fotos en los primeros medios impresos junto a Juan de Dios Chacón Laguado, Rubén Bracho Barreto, Manuel Acevedo Rivas experto en política , Raúl Díaz Castañeda, Eduardo Viloria, Germán González, Marcial González, José Hernán Briceño, Francisco Graterol Vargas, Cornelio Viloria Morales, Jesús Matheus Linares, Jesus Enrique Briceño, Rafael Vásquez, Segundo Mendoza, Fanny Simancas de Valero, Manuel Acevedo Rivas, Ramón Rivas Sáez, Cornelio Viloria, Oscar Segundo Piñero Castellanos (zuliano heredado), Elvia Uzcátegui, Guillermo y Pedro Torres, Guillermo Bracamonte, Gilberto Matheus, Victor Cardoza Domínguez, Héctor Rafael Briceño, Elvins Humberto González, Carlos Paredes, Hebert Morillo Carrizo, Douglas Teodoro Abreu, Enderlin Hernández, y muchos otros más .

DLA contudente presencia

En el año 1979 nace otra esperanza editorial y bastión de la democracia y la libertad como Diario de Los Andes, de la mano de la Familia Muchacho-Unda y particularmente del economista Eladio Muchacho, se sembró no solo en el sentimiento regionalista, sino pasó a ser otra trinchera más en la defensa del pluralismo de las ideas y por supuesto lugar esencial para la libertad de expresión de nuestra región, Venezuela y el mundo.

La pretensión de sanciones de parte de quienes no aceptan la critica sana no ha estado ausente; sin embargo los dos principales medios impresos sobrevivieron con el apoyo de la opinión pública,  hasta la debacle económica y social que los sacó de circulación de una manera abrupta y artera.

Con la llegada del linotipo (imprenta), antes de estos dos medios, por supuesto que en varias regiones ya se habían fundado periódicos y semanarios, cada cual en su estilo y con su línea editorial definida, como por ejemplo El Carachense, que se editaba en Pampán,

Trujillo logra fundar la filial de la  Asociación Venezolana de periodistas (AVP) en el año 1951 y luego comienza otra etapa de brillo para la libertad de expresión donde fuimos punto de referencia por muchos años.

Grato es recordar la «inmigración» de importantes talentos, llegados mayormente de regiones vecinas como Zulia y Táchira, tras la apertura de las carreras de periodismo en universidades como LUZ, UNICA, UDO, URBE, quienes vinieron a aportar sus conocimientos y a consolidar una generación prometedora que aún se mantiene muy vigente.

 

 

 

Recordamos entre estos valores a  Jesus Salvador Segovia, actual Secretario General del CNP-Trujillo, Thamar Montero Pérez, Fernando Bravo, Ronelsa Revilla, Teresita Jimenez, Raiza Urribarrí, Gerardo Gutiérrez (Gego), María Cabrera, Miguel Ángel Pernía, los «zulianos-trujillanos», Belkis Torres, Layisse Cuenca, Susana Mancilla, Paulita Rivero, Vanesa «Chiqui» Andara, Deleida Mancipe, Saida Matos, Mireya Cadenas(+), Ever Garcés, Yoerli Viloria, Karley Durán, María Gabriela Danieri, Juliana Palmar, Nohelia Orozco, Andrés Brisbarán, Carlitos Briceño, Alfonso Becerra, Maria Eugenia García, Gilcely Linares, Ymaru Pachano, Miguel Albarrán, entre muchos otros que escapan a mi memoria, pero que son igualmente únicos y excelentes profesionales.

Foto Archivo

En síntesis… hoy no solo recordamos a los bastiones fundamentales del periodismo regional, sino rendimos tributo a estos valientes que prefirieron renunciar a una profesión lucrativa y tranquila, para asumir el rol como defensores de las libertades y de la libre expresión popular de los pueblos. ¡Felicitaciones a todos los periodistas y comunicadores en su día!.

 

 

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