Madrid, 13 feb. (EFE).- Cataluña celebra el domingo unas elecciones regionales con una dura pugna entre independentistas y contrarios a la independencia, conocidos como constitucionalistas, cuyo resultado marcará el futuro inmediato de una de las regiones más prósperas de España.
Más de 5,5 millones de catalanes están convocados a las urnas mañana en plena pandemia y podrán votar con importantes medidas para evitar contagios, por lo que desde el Gobierno catalán hicieron este sábado un llamamiento a ejercer su derecho al voto de forma «responsable», siguiendo las indicaciones de seguridad y prevención.
Los ciudadanos elegirán a los 135 diputados de su Parlamento regional, del que saldrá el próximo presidente del Gobierno catalán.
Según las encuestas, están muy igualados los dos partidos que conforman el actual gobierno: los independentistas JxCat del expresidente Carles Puigdemont y ERC (republicanos de izquierda); y el Partido Socialista, que según algunos sondeos, podría ganar las elecciones, aunque sería insuficiente para formar gobierno si el independentismo suma de nuevo mayoría absoluta.
INDEPENDENTISTAS VERSUS CONSTITUCIONALISTAS
La pugna política entre los partidarios de la independencia de Cataluña y los que se oponen a ella, los constitucionalistas, divide en dos a la sociedad catalana y ha marcado la vida política de la región y ha influido en la de España en los últimos diez años, además de provocar una fuerte inestabilidad política, con cinco elecciones regionales en poco más de diez años.
Según la última encuesta del pasado mes de enero del Centro de Estudios de Opinión (CEO) –organismo del Gobierno Catalán-, un 44,5 % defiende el sí a la independencia, frente al 47,7% que no quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente.
Esta división se plasmó en la última semana de campaña, cuando los tres partidos independentistas más importantes: JxCat, ERC y la CUP (independentistas radicales), firmaron un documento en el que rechazaban cualquier pacto de gobierno con los socialistas, encabezados por el exministro de Sanidad Salvador Illa.
Con este ambiente, las elecciones no se decidirán en función de las preferencias por la derecha o la izquierda del arco político, sino entre favorables o contrarios a la independencia, por lo que resulta prácticamente imposible un pacto entre grupos de izquierda que incluyera a ERC, en caso de que ganaran los socialistas.
Sin embargo, en la política nacional ERC es un apoyo parlamentario habitual para el gobierno de coalición español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, en el que también está el grupo de izquierda Unidas Podemos.
Por otra parte, el conservador Partido Popular, la segunda fuerza política de España, en Cataluña tiene solo cuatro escaños y en estos comicios lucha por no verse superado por el ultraderechista Vox, que se presenta por primera vez.
Mientras, Ciudadanos (liberales), que ganó las anteriores elecciones de diciembre de 2017 aunque no pudo gobernar por la unión de los independentistas, en esta ocasión puede verse relegado a un cuarto o quinto lugar, según los sondeos.
Con este trasfondo, ayer finalizó una campaña electoral muy dura, pero también insólita por las restricciones que impuso la pandemia, sin mítines y con los candidatos presentes solo a través de los medios de comunicación o las redes sociales.
Hoy, víspera de la elecciones, en España no está permitido hacer campaña, por lo que los candidatos dedicaron la jornada a la familia, a ver series de televisión y a relajare en sus hogares.
VOTAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA
En Cataluña, una de las regiones españolas donde la tercera ola de la pandemia fue más dura aunque va descendiendo en la última semana, las autoridades afirman que todo está preparado para una votación segura.
Se amplió el número de colegios electorales en toda la región, pero sobre todo en la capital, Barcelona, donde a los tradicionales centros educativos se han sumado otros espacios, incluidos diez mercados municipales y 23 pabellones deportivos.
Además, recomiendan que los mayores y los más vulnerables vayan a votar en las tres primeras horas y las personas contagiadas y en cuarentena lo hagan en la última.
Asimismo, los locales electorales dispondrán de personal que controle el acceso ordenado de los votantes, garantice el uso de la mascarilla y vele por la higiene de manos de los electores.
Pese a todo, más de 265.000 personas (5,3 % del censo) votaron ya por correo y así no acudirán a los sitios de votación, un 277 % más respecto a los últimos comicios de 2017.
Por otro lado, ejecutivo catalán aseguró hoy que se podrán constituir todas las mesas electorales, después de que más del 37 % de los miembros, elegidos por sorteo, presentaran alegaciones para que se les eximiera de esta obligación.