París, 27 ene (EFE).- Los agricultores franceses mantienen este sábado un poco más de dos tercios de bloqueos en las carreteras y autopistas (en torno a una veintena) a pesar de que el Gobierno anunciase este fin de semana medidas para contentar al sector.
No obstante, cerca de una decena de protestas comenzaron a ser levantadas, como la de la autopista A64 a la altura de Carbonne (sur), la precursora de la revuelta.
Las principales organizaciones agrícolas hicieron anoche un llamamiento para continuar con la movilización al considerar que los anuncios del Ejecutivo no llegaban suficientemente lejos.
Entre otras medidas, el primer ministro, Gabriel Attal, prometió una exención fiscal al gasóleo agrícola, el compromiso de negociar en Bruselas una nueva derogación a la obligación de dejar un 4 % de la tierra en barbecho y la aceleración de los pagos de la Política Agraria Común (PAC), de la que Francia es el primer beneficiario con 9.000 millones de euros al año.
Asimismo, se comprometió a que Francia no ratificaría el tratado de libre comercio entre la UE y el Mercosur.
Este mismo sábado, el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, aseguró que la próxima semana se harán públicas medidas para mejorar el rendimiento de los viticultores franceses.
Mientras el Gobierno francés ha asegurado que no tiene intención de enviar efectivos policiales para desactivar las protestas, que juzga pacíficas, se han registrado algunos episodios de violencia, como la quema de la fachada de la delegación del Gobierno en la ciudad de Agen (sur de Francia) el pasado miércoles.
El viernes, fueron pasto de las llamas otros dos edificios públicos, el la Mutualidad Social Agrícola en Narbona (sur) y el de las Aduanas en Nimes.