POR EVER GARCÉS
Ejemplo de perseverancia, fe y resiliencia es Carolina Viloria González, cuando hace ocho años el sempiterno dulzor de su vida se tornó de repente amargo al ser diagnosticada con Cáncer y debía venirse de Barquisimeto a pasar su convalecencia en Valera. Pero Carolina no iba a conformarse a estar en una cama, siendo muy interactiva por naturaleza, convenció a su hermana Alexandra a emprender haciendo algo de lo que mejor sabían hacer: los postres. Ellas tenían buen dominio de la repostería por tradición familiar, de hecho, su abuela tiene una colección de recetas absolutamente fantástica, así que comenzaron a preparar los dulces y venderlos utilizando como herramienta su teléfono, “Dulces Tentaciones fue parida por el whatssap”, dice con buen sentido del humor Carolina, la gerente y estratega, mientras que Alexandra es la chef profesional.
Empezaron haciendo quesillos y otros dulces tradicionales, debutaron presentándose en varios bazares y tentaron a muchos con sus postres, alcanzando un éxito que hizo que acondicionaran y ampliaran su área de trabajo de acuerdo a la capacidad de producción. Ya a ese punto se adiestraron en emprendimiento y negocios con Hermann Pargas, y fueron imparables. Ni la pandemia las detuvo, es que Dulces Tentaciones son pioneras en el sistema Delivery, y siempre están inventando y reinventando, aunque están claras que no todas las tendencias van acordes con la personalidad de su marca, ni todas funcionan en nuestro país. Sin perder tiempo, siempre están actualizándose, Carolina aprovechó para estudiar Gerencia Gastronómica y Alexandra nuevas técnicas en repostería.
Estas hermanas son un claro ejemplo de que se puede trabajar y tener éxito en familia, cualquier problema o dificultad se resuelve con la misma disciplina y profesionalismo aplicado en el negocio, y los valores y el ejemplo que les legaron sus padres y abuelos, una auténtica bendición de vida.
Contáctelas por Instagram: @dulcetentacioness
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