Logia Bolívar y Morillo cumple 87 años de trabajo filantrópico

** Los masones ratifican su compromiso por un mundo más humano, coherente y progresista.

La Logia Bolívar y Morillo 91° al oriente de la ciudad de Valera, estado Trujillo, en Venezuela celebra 87 años de su fundación. Los masones de esa región andina se preparan para festejar con estudio y trabajo las casi nueve décadas de creación, del levantamiento de columnas.

Fernando Aponte, venerable maestro Ad Vitam de la respetable logia simbólica valerana indicó que el 8 de junio de 1933 se funda la institución filantrópica que trabaja sin descanso en la construcción de mundo más humano, coherente, inclusivo, diverso y progresista.

El Dr. Evencio León Tang (centro) en su trabajo filantrópico fue pieza clave en la masonería trujillana

Aponte explicó que a lo largo de los 87 años, los masones trujillanos han desarrollado tareas en pro de la región. La Logia Bolívar y Morillo es la tercera instancia que se constituye en los andes venezolanos, dando inició una larga travesía para cimentar a la institución que exalta la libertad, la igualdad y la fraternidad.

El maestro masón recordó a los masones Rafael Dalmau, José Miguel Rivas Bravo, Ramón Armas, Luis Pallares, José María Alonso, Carlos Luis Gallegos, Blas Maradei, Antonio Mejute Iglesias, José Amado Guerrero, Jacobo Manuel Obadia y Narciso Chicuriel, son los que labran la piedra para la constitución del templo.

Estos hermanos -relata- adoptaron el nombre de Bolívar y Morillo para simbolizar el glorioso abrazo de aquellos dos grandes hombres en nombre de la libertad del continente americano y la confraternidad masónica universal y añadió que por esa institución libre de prejuicios han pasado centenares de connotados hombres.

Masones comprometidos

El Past Master Grado 30 nombró a varios masones entre ellos a Marcos Rosendo Chona Peña, Horacio Tagliaferro, Atilio Febres Jelambi, Temple Lee, primer radio operador de la recordada Radio Valera, Alejandro D’Albenzio, Jorge Alí Zambrano, Justino Nadal Higuera, Giusto Madile Picco, Jesús Emmanuel Prieto Rodríguez, Luis Bouza, José Tomas María Godoy y José Vargas Gutiérrez, entre otros.

Aponte explicó que en los primeros años de la logia valerana pasaron muchas cosas, entre ellas, cesa actividades públicas por 21 años. En el periodo 1935 a 1956 la logia entra una fase de silencio, debido a múltiples circunstancias políticas y religiosas. Tras 4 años de intensa acciones, en 1960, el masón Juan Canelón Cestari, director de Educación de Trujillo trabaja con su par, Mario Briceño Perozo, gobernador de Trujillo, la donación de un lote de terreno en La Plata, detrás del Liceo Rafael Rangel, en Valera para la construcción de la logia, pero por razones desconocidas el proyecto fue abandonado.

Igualmente mencionó a Homero Godoy Briceño, Gennaro Francesco Combatti, Pedro Vargas Bracho, Juan Vicente Molina Salas, Francisco Beltrán Storms, Epifanio Villegas, Rafael Antonio Navas, Michelle Gallo, Domingo Terán Ayala, Francisco Espinoza Pérez, Augusto David Simancas, Julio Campos, Noel Petit Leal, Luis Felipe Sánchez Rodríguez, Ángel Eduardo Chinchilla y Elia Batman Arodis.

Filantropía

Lo que como Logia somos hoy día -afirmó- se lo deben al esfuerzo y dedicación de Evencio León Tang, médico cirujano y especialista en Anatomía Patológica, quien durante las dos últimas décadas de su vida, desde 1998 hasta 2018, desarrolló una importante labor filantrópica, en nombre de la masonería trujillana, en los estados Trujillo, Táchira, Zulia y Monagas, consistente en jornadas de pesquisa de Cáncer de Cuello Uterino gratuitas y que permitieron salvar la vida de muchas mujeres.

El vocero de la logia local también recordó a los masones Luis Urdaneta Boscán, José María Molinos, Rosilio Ramón Alfonzo Cristalino, Alejandro Cabrera Masso, Emilio León Arrieta, José Briceño Polacre, Enrique Fischer, Felipe Palma, Rafael Almao, Ricardo Méndez, Rafael Rivero Cegarra, Jhonathan Raúl Segovia, José Leonardo Chacón, Luis Méndez, Fabricio Antonello, Edsel Rodríguez, Hilario Rivas Marín, Luis Vitos Suárez, Boris Bastidas, Daniel Avendaño, Jonh Alvarado y Manuel Terán, los que en su momento y con su fervor y celo masónico fortalecieron las columnas de la institución.

Para finalizar felicitó a la nueva generación que hoy rige los destinos de la logia, a todos los hermanos miembros activos del taller, a los retirados en orden que hacen vida en otros países del mundo por este nuevo aniversario y los exhortó a continuar con el trabajo masónico bajo los auspicios y guía del Gran Arquitecto del Universo, quien nos enseña a moldear las conciencias, según sus preceptos eternos.

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