Localizan cadáver baleado en trocha “El Tato” y una osamenta humana en Aguas Calientes

En la población de Ureña

La osamenta humana encontrada en Aguas Calientes, fue trasladada por detectives del Cicpc, al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses, donde quedó en manos de un equipo de antropólogos

Funcionarios de la Base Contra Homicidios del Cicpc, sub delegación de Ureña, asumieron las investigaciones y se encargaron de ambos levantamientos, trasladando los fallecidos a la morgue del Hospital Central para las respectivas autopsias y reconocimientos de tipo forense


El cadáver de un hombre, con impactos de bala,  fue localizado en una de las trochas que desde Ureña conduce a territorio colombiano, en tanto que en el sector Aguas Calientes, los detectives del Cicpc de esa localidad, actuaron en el levantamiento de una osamenta humana, localizada por vecinos en una zona boscosa.

Voceros policiales explicaron que estos hechos  ocurrieron el pasado miércoles en el área de frontera con Colombia y en el primero de los hechos, fallece una persona identificada como Pedro Andrey Chacón Contreras, venezolano de 21 años de edad, de quien no se tiene mayores detalles y cuyo cadáver con múltiples impactos de bala, fue localizado en la trocha “El Tato”, a donde fueron las autoridades policiales parta conocer del caso.

El cadáver fue levantado por funcionarios Contra Homicidios de la base Ureña y trasladado a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, en tanto que otros funcionarios intentaban obtener pistas sobre el crimen y detalles del asesinado. Aun cuando las autoridades no hicieron comentarios, se supo que no se descarta se trate de una víctima de grupos generadores de violencia, conocidos como paramilitares,  que están operando desde el lado colombiano.

El otro caso, movilizó a los detectives de la sub delegación Ureña hasta una zona boscosa ubicada en el sector de Aguas Calientes, parroquia Nueva Arcadia, donde los lugareños informaron sobre la localización de restos humanos, al parecer de vieja data, caso sobre el cual no se aportó otra información.

Trascendió que los funcionarios levantaron la osamenta y la trasladaron al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses, ubicado en el Hospital Central de San Cristóbal, donde fue entregada a un equipo de forenses, incluyendo antropólogos,  que deberán establecer aspectos tales como sexo, data y causas de muerte, entre otros detalles, que puedan conducir a una identificación.

Es necesario esperar el informe de los forenses para emitir cualquier tipo de información, comentó finalmente un funcionario policial destacado en el Hospital Central.

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